María Vega es Pimi (8 de noviembre del 1996 – Camponaraya, León), segunda línea del CRAT Residencia Rialta y una de las jugadoras más utilizadas por el equipo coruñés en la presente temporada. Solo cuatro de sus compañeras han disputado más minutos que ella en la Liga Iberdrola 2022/23: Judith, Alba Lalín, Ali y Ceci.
Su apodo se remonta a la etapa universitaria en Valladolid. “En el Bierzo hay buenos pimientos y en la residencia vivía en la habitación número 500... No tiene mucho sentido, pero rima y me quedó así para siempre”, ríe Pimi, que se graduó en Educación Infantil, hizo el máster en Trastornos del Lenguaje y en A Coruña cursa el último año de Logopedia.
La jugadora berciana compagina los estudios con su trabajo de profesora particular y con el rugby, algo más que un hobby: "No me da de comer, pero es como una forma de vida para mí: la disciplina en los entrenamientos y, sobre todo, los amigos y la sensación de familia", detalla.
La jugadora berciana, que el fin de semana jugó con la selección de Castilla y León, lamenta los habituales parones que hay en la Liga Iberdrola, que se detuvo el 22 de enero y no regresará hasta el 4 de marzo, seis semanas sin partidos oficiales. ,“Personalmente no me gustan porque se pierden el ritmo de competición y la adrenalina que tenemos en el cuerpo. Aunque seguimos con el mismo ritmo de entrenamientos, se va a notar en el rendimiento”, valora la segunda línea.
El CRAT dejó la competición con una ajustada derrota en Pozuelo (20-19) y es séptimo con 18 puntos, los mismos que el Olímpico, uno por debajo del Eibar y a cuatro del Sant Cugat, cuarto clasificado que marca el acceso a los ‘playoffs’. Con cuatro partidos por delante, Pimi no tira la toalla: “Por un lado, tenemos opciones de llegar a los ‘playoffs’, pero por el otro, no dependemos de nosotras mismas”.
Las cábalas pasan por ganarlo (casi) todo y esperar. “Contra el Cisneros (colista y próximo rival del CRAT) tenemos que ganar sí o sí, además es en casa. Y si es con punto bonus mucho mejor. Luego nos quedan Cocos y Eibar, también en casa, y Majadahonda, fuera. Tenemos que demostrar que podemos ganarle a cualquiera. Con una buena defensa y si nos esforzamos al 100% podemos conseguirlo”, confía.
Pimi, que afronta su cuarta temporada en el equipo coruñés, es una de las piezas clave en la ‘touche’, una suerte de saque de banda en el que los dos equipos se disputan el oval con una formación muy trabajada. La berciana es una de las saltadoras más efectivas del CRAT.
“Empecé a jugar de centro en el Rugby Arroyo de Valladolid durante mi etapa universitaria, pero cuando me fui a El Salvador y vieron mi estatura (1,78 metros) me pasaron a la segunda línea y Trina Moir me enseñó muy bien”, recuerda la jugadora del CRAT, que detalla las características necesarias para la ‘touche’.
“Como segunda línea tengo que aprovechar mi altura y explosividad, pero lo más importante es el ‘timing’ con mis compañeras en el salto y el movimiento. La lanzadora tiene que saber a qué altura salto con esas levantadoras. Llevamos años jugando juntas y ya nos conocemos”, explica.
La llegada del técnico Pakito Usero ha cambiado la dinámica de entrenamientos para la delantera del CRAT: “Nos ha enseñado un poco más de ‘maul’ y en la melé hemos mejorado desde el principio de la liga porque hacemos un entrenamiento específico cada semana”, celebra Pimi, que también destaca la llegada de la irlandesa Anna Caplice en el mercado de invierno: “Ha traído ideas nuevas y nos va a venir muy bien”.
La berciana cumple su cuarta temporada en el equipo coruñés: “Me ha aportado calidad y mejoría, por ejemplo en el placaje, porque yo tengo el centro de gravedad bastante alto y a nivel técnico me han enseñado bastante”, reconoce Pimi, que ha evitado las temidas lesiones con “buena alimentación, descanso y gimnasio” y busca trabajo en A Coruña para seguir la próxima temporada en el CRAT.