El Attica 21 Hotels OAR Coruña no mostró ninguna piedad con el Sweepend Culleredo y se llevó el derbi coruñés dando una auténtica exhibición ofensiva (44-28).

Este duelo antagónico empezó, como no podía ser de otra forma, con los extremos de ambos equipos siendo los protagonistas aunque con diferente resultado.

Mientras los de Fernando Vázquez fallaron sus primeras ocasiones, los de Marcos Rodríguez metieron todas. Francesco Aragona estaría especialmente inspirado ya que anotaría tres de los cinco primeros goles del equipo. Los otros serían obra de Pablo Martínez –su homólogo en la banda derecha–, Mauro Jaureguiberry y Matías Payá.

Este comienzo abrumador hizo mucha mella en el Culleredo, ya que por cada gol que marcaba, recibía tres por respuesta, algo que no es bueno para ganar un partido liguero.

Los visitantes no eran capaces de atravesar la férrea defensa oarista, liderada por Miguel Simón y Diego Gago, ni de parar el ataque, que aprovechaba cada ocasión para anotar de una forma completamente distinta. Fruto de esa situación, el técnico del Culleredo paró el partido y diseñó un nuevo plan de juego. Algo mucho más agresivo.

Comenzó a atacar con siete jugadores y a defender con un agresivo 5-1. Con todo, no empezó a funcionar hasta que llegó una doble exclusión del conjunto herculino –Diego Martínez y Miguel–. En ese momento, el Culle aprovechó para lograr un parcial de 0-4, y así reducir la ventaja (17-11).

No obstante, los problemas llegaron cuando los locales recuperaron a todos sus efectivos y estos surtieron de balones a Francesco –marcó 7 goles en la primera mitad– y a Pablo, para recuperar su ventaja en el marcador y despejar cualquier opción de remontada de los visitantes (20-14).

Sin bajar el ritmo

Tras el paso por los vestuarios, el partido tuvo la misma dinámica, pero con algún cambio de protagonista. El OAR seguía dominando desde los extremos y el Culleredo fallando muchos ataques.

En esta parte, Francesco no jugó y su lugar lo ocupó Joel Rábade. En el otro lado, Pablo, después de anotar tres de goles más, se sentó y dejó su lugar a Kevin Dacosta.

Ellos desempeñaron la misma función, pero no estuvieron tan finos. Con todo, Mauro y Matías Payá estaban muy inspirados y aumentaron la ventaja del OAR hasta el 30-20.

Fue en ese momento, tras otro tiempo muerto de Fernando Vázquez, que el Culleredo despertó y poco a poco, fue reduciendo la diferencia hasta los siete tantos (30-23), siendo esta la más baja desde la primera mitad.

El OAR, tras ver reducida su diferencia, volvió a pisar el acelerador y ya no aflojaría hasta el final del encuentro.

El equipo herculino aprovechó la cantidad de fallos del Culle, en gran parte por la defensa oarista y las paradas de Richard Tejada, para ir hundiendo a su oponente (34-23).

Con poco por jugarse, Marcos Rodríguez reservó a algunos de sus jugadores más importantes y le dio minutos a los menos habituales para que cojan confianza de cara a las tres finales que quedan.

La escuadra coruñesa mantiene la segunda posición gracias a esta goleada (44-28), pero sigue teniendo al Teucro a un solo punto ya que venció en su visita al Cañiza (30-35). También ganó el Porriño al Tejina (24-25), por lo que los cullerdenses siguen ocupando la penúltima posición del Grupo A de la Primera Nacional.