El Deportivo Liceo encara este viernes (20.30 horas) en el Palacio de los Deportes de Riazor un ser o no ser, la obligación de ganar al CE Noia si no quiere irse ya de vacaciones. Un reto que forma parte de otro mayor, convertirse en el tercer equipo de la historia que levanta un 0-2 en una eliminatoria de los playoffs. 

Es precisamente su rival uno de los que lo ha conseguido. El conjunto de Sant Sadurní d’Anoia lo consiguió en la temporada 2002/2003, en primera ronda contra el Lleida, tras perder los dos primeros encuentros a domicilio. Un curso más tarde lo hizo el Igualada, frente al Reus Deportivo, también después de caer fuera en los dos primeros capítulos.

Pero además de un magro historial de remontadas casi imposibles, los de Juan Copa –que no hará su descarte hasta poco antes del inicio– tienen otro factor en contra: no han podido con los de Pere Varias en los cuatro duelos en lo que va de curso. Un empate, en Riazor (4-4), en la última jornada de la regular, es lo único que ha podido arañar el Liceo.

La cara positiva, al menos potencialmente, es que los verdiblancos no han sido netamente inferiores en ninguno de los cara a cara. En el 3-1 de la primera vuelta, en el Ateneu Agrícola, dos goles de Xavi Rovira rompieron un choque muy nivelado. Un Rovira que desde entonces no ha vuelto a superar a Martí Serra.

Necesitamos recuperar la solidez defensiva y el orden en ataque (Juan Copa)

La semifinal ha deparado dos primeros episodios muy distintos. En el primero, Liceo enjugó un 0-3 en menos de dos minutos, con los dos últimos goles separados por 12 segundos. Pero sólo siete después, Jordi Bargalló hacía, desde media pista, un 4-3 lapidario. Iván Morales redondearía el 5-3 final.

En el segundo, primera mitad equilibrada en el marcador (1-1), pese que los de Juan Copa fueron netamente superiores, tuvieron más ocasiones y se estrellaron dos veces contra los tubos, la segunda de ellas, de Dava Torres, con Roca batido. En total acabarían siendo cuatro palos. 

Tras el descanso, explotó Gabarró. Primero, anotando el 2-1 tras un error defensivo del Liceo (el 1-0, del mismo jugador, llegó tras otro fallo, este mucho más grave). Desperdició una directa producto de una muy rigurosa azul mostrada a Saavedra, pero sólo siete segundos después, el Liceo cometió, en inferioridad, la décima falta. Y Gabarró se resarció ante su tocayo Serra. Xavi Costa, merced a otro error clamoroso atrás, sentenció el duelo. 

Nuestro objetivo es ganar, pero no descartamos volver a Sant Sadurní (Pere Varias)

Saavedra vio una tarjeta azul en cada uno de los encuentros, a cual más discutible. Algo que no ha gustado nada a su técnico, que cree que al joven compostelano le castigan tan severamente por ser debutante en la OK Liga. “No le deben tratar distinto porque tenga 19 años y se le mira con lupa. Las faltas y azules que le hacen a él también se pueden pitar”, razona Copa.

El entrenador herculino tampoco está satisfecho con otro aspecto: “Los errores groseros, que nos están costando goles; en una eliminatoria tan igualada marcan mucho”, subraya.

Copa aboga por “recuperar la solidez en defensa, el orden en ataque y jugar a lo que sabemos” para seguir con opciones de superar la semifinal.