El Leyma Básquet Coruña recibe hoy la visita del gran transatlántico de la LEB Oro. Palencia y Andorra lideran la categoría y la carrera por el ascenso directo con 17 victorias y solo dos derrotas, pero la historia y el impacto mediático de Estudiantes no tiene igual. El club coruñés lo sabe y ha ofrecido precios especiales a la afición para subir la temperatura en la nevera de Riazor.
El equipo naranja llega en su mejor momento de resultados, siete victorias en los últimos ocho partidos, las tres últimas consecutivas: San Pablo Burgos (95-81) e Iraurgi (78-73) en casa y Lleida (82-91) a domicilio. Persigue la cuarta seguida para igualar su mejor racha de la temporada.
Cuatro triunfos son los que encadena precisamente Estudiantes: ganó en Burgos (78-86), a Iraurgi (75-55) y Lleida (94-75) en su pista y a Ourense en la carretera (76-86). Aún así, el equipo colegial no se puede permitir un tropiezo más si no quiere alejarse de la lucha por la primera plaza, que da derecho al ascenso directo.
Diego Epifanio, entrenador del Leyma, se reencuentra de nuevo con su exequipo, al que dirigió en el tramo final del pasado curso. Vuelve a Coruña por segunda vez en su carrera el pívot Sean Smith, hijo del mítico exjugador Mike Smith y que vistió la camiseta naranja en la campaña 2019/20.
La plantilla y los sistemas de juego de Estudiantes no tienen secretos para Epi y su cuerpo técnico: “Han hecho un equipo con manejadores y tienen muy claro quién tiene que pasar el balón. Sus exteriores están jugando muy bien, con confianza y puntería y su juego interior les está dando múltiples opciones”, analiza el técnico.
Con la baja del base colombiano Hansel Atencia (10,4 puntos y 2,8 asistencias por partido), las principales armas visitantes desde el perímetro son el base letón Toms Leimanis (11,8 tantos con un 47,3% de acierto desde el triple y 2,5 pases de canasta por encuentro), el escolta estadounidense Paul Jorgensen (12,5 puntos, por partido) y el polivalente Mark Hughes (24 tantos el miércoles en Ourense).
Por dentro, la amenaza se llama Kevin Larsen (14,9 tantos y 6 capturas por partido), jugador diferencial en la categoría que hace dos años fue una de las piezas claves en el ascenso de Breogán, precisamente con Epi en el banquillo. El concurso del pívot danés, baja las últimas jornadas con un esguince de tobillo, es duda hasta última hora.
Tampoco está confirmada la presencia de los dos fichajes que realizó Estudiantes en el mercado de invierno: el pívot estadounidense con nacionalidad nigeriana Danny Agbelese y el base Josep Franch, procedente del Bàsquet Girona, de Liga ACB.
“Si está Kevin (Larsen) tendremos otro problema que defender. Y con la incorporación de Agbesele han ganado un recurso, otro jugador que pueda ayudar en el rebote”, avisa el técnico del Leyma.
La receta para ganar a Estudiantes pasa por “estar concentrados atrás, intentar tener los mínimos errores y ser duros mentalmente ante su capacidad de anotación porque mata a sus rivales por sus rachas de anotación”, advierte Epi, que destaca el factor rebote, “tanto el defensivo como el ofensivo”.
El técnico hace también un llamamiento a la familia naranja: “Cada vez está viniendo un poco más de gente y es muy importante para nosotros”, celebra.