“Las cosas van lentas”, dice Lucía Sanjurjo, presidenta del HC Coruña. El club hizo el curso pasado el esfuerzo de acoger la final a cuatro de la Liga Europea, para la que el equipo se clasificó brillantemente en su primer año de vida. Pero seis meses después, todavía están pendientes de recibir las ayudas prometidas por las instituciones. “Todo tiene un procedimiento. Algunos están a punto de terminar y que nos den el dinero. Otros al principio y otros sin empezar”, apunta. “Va muy lento y retrasa la situación económica del club. Tenemos que prever un montón de gastos y esto nos está forzando muchísimo”, critica, aunque también admite que desde el sector privado aumentaron los apoyos gracias al escaparate que supuso la competición continental.
Sin embargo, el equipo no competirá este año en Europa. Con polémica, porque la sexta posición de la liga de la temporada pasada les garantizaba en principio un puesto. Pero la reestructuración de la competición le dejó fuera. “El batacazo fue enorme. Hubo momentos que no sabía qué les iba a decir a las jugadoras. No me parece justo que se cambien las reglas de juego según tengan interés”, protesta Sanjurjo. “Perdimos patrocinadores y también alguna jugadora se quedó bastante chafada”, añade y tampoco está conforme con la supresión de los playoffs en la OK Liga: “Pedíamos que fueran unos playoffs igualitarios a los masculinos, con ocho equipos. Y al final ninguno. Otro golpe grande”.
El club afronta su segundo año de vida. “El primero aterrizamos y aprendimos muchísimas cosas porque no éramos conscientes de dónde nos metíamos... Y este estamos aprendiendo de nuestros errores”, valora. “Necesitamos apoyo económico y eso está siendo bastante difícil. Sí que se nos abren puertas, pero necesitamos más apoyo económico y en este momento lo estamos buscando en el sector privado”, continúa.
El equipo mantiene el bloque del año pasado y suma dos fichajes, Laia Juan e Inés Severino. ”El club se formó por ellas, que se quedaban fuera de la competición y tiramos para adelante. La idea de incorporar a dos jugadoras nuevas era porque creíamos que era muy importante que tuvieran un relevo o pudieran descansar ya que no tenemos base. Ver a jugadoras como Alba, que jugó con una mano lesionada, o Cris, con la nariz rota, nos dio mucho coraje el año pasado”, dice y apunta alto: “Me encantaría ganar la Liga, por supuesto, y también la Copa de la Reina. Pero si quedamos entre las cuatro primeras estaría conforme. Ellas se lo merecen”.