Diego Epifanio compareció en la rueda de prensa previa al derbi de este domingo (12.30 horas), en Lugo, contra el Breogán, todavía con restos del virus que, en las dos últimas semanas, le ha afectado a él y a varios de sus jugadores. Un virus que parece estar remitiendo.
"Ayer, en la reunión con los servicios médicos, nos dieron a entender que Alex ya se podía incorporar, pero, como estuvo cuatro o cinco días seguidos en cama, será difícil que pueda hacer todo el entrenamiento. Y estamos a la espera de Beqa, que ayer seguía con fiebre. Y eperamos que Ingus ya esté más recuperado. Se supone que, por ahora, no hay más malas noticias sobre contagios", apuntó el técnico del Leyma Básquet Coruña.
Respecto a los lesionados, Gus Lima y Phil Scrubb, el burgalés contó que "esperamos que Phil pueda hacer parte del entrenamiento con el equipo. El otro día [en Vitoria] entró en la convocatoria primero por el número de efectivos que éramos, y después, también un poco por la sensación de estar con el equipo. Pero, a día de hoy, no ha hecho ningún entrenamiento de contacto, por eso el otro día no le pusimos a jugar. A partir de hoy entrenarán con contacto. Vamos a ver cómo evoluciona. Somos bastante optimistas, pero no sé cuánto nos va a poder ayudar el domingo".
Epi admitió que el derbi romano "es un partido importante; primero, porque es un derbi y siempre es más especial; luego, jugar en el Pazo es bonito, porque siempre hay un gran ambiente y porque es un sitio que, siempre que voy allí, me tratan muy bien, y yo me alegro de ver a mucha gente. Y clasificatoriamente es evidente que somos dos equipos que estamos abajo. Nosotros venimos de una racha de resultados no buena y ellos vienen con una de tres victorias en los últimos seis partidos, y de hacer un partidazo en Andorra. Es verdad que estamos en dinámicas distintas, pero vamos a ver si a nosotros nos da una motivación extra".
Jugar en el Pazo es bonito, porque siempre hay un gran ambiente
Leyma y Breogán se enfrentaron dos veces en pretemporada. Después de aquellos duelos, con un triunfo para cada uno, ha habido muchos cambios, negativos, en forma de bajas, en el equipo naranja, y positivos, en forma de refuerzos, en el celeste. "Ellos tienen tres fichajes, que están rindiendo a un gran nivel, están teniendo mucho impacto en el juego. Han sumado un jugador interior [John Egbunu] que les está dando puntos, intimidación y más fuerza cerca del aro. Aparte del buen rendimiento durante toda la temporada de Nakic y de Sakho. Con ello han liberado las responsabilidades y han conseguido sacar la mejor versión de jugadores como Apic o Vila. En el perímetro, creo que son distintos con la incorporación de dos bases [Dominik Mavra y Dae Dae Grant] y están jugando de distinta manera desde la llegada de Luis [Casimiro]. Están teniendo otro 'feeling'. No sé si nos van a valer los detalles de los partidos de pretemporada, aunque siempre hay algunos que, como entrenadores, nos van a ayudar, sobre todo a nivel de 'scouting', pero a lo mejor no es tanta la información de ellos que podamos usar, sobre todo por el cambio de entrenador y roles en el equipo".
Respecto a las debilidades del equipo lucense, Epi asegura que "a día de hoy, no tiene muchas. Una era su tiro de tres, pero ahora están teniendo grandes porcentajes. Otra de las cosas es que hubo un momento de la temporada en que como equipo tenían dudas, demasiada ansiedad, y ahora todo eso lo han quitado de su estado de forma, de su estado mental. Ahora es un equipo muy compacto y que tiene muy claro qué jugadores tienen que tener el balón. De ahí su mejoría. Luis les ha transmitido mucha confianza a los jugadores y en las victorias se ve el crecimiento del equipo. Están en muy buena ola y tienen una cosa muy buena, que están compartiendo muy bien el balón. A ver si somos capaces de parar esos puntos fuertes y de controlar a algunos de sus jugadores vitales y que otros no entren en escena".
El Breogán es ahora un equipo muy compacto y que tiene muy claro qué jugadores tienen que tener el balón
Dudas y estado moral que, según el entrenador naranja, no ha generado la durísima derrota ante el Baskonia. "No fuimos en el mejor momento. Porque el partido del domingo [contra el Valencia Basket] nos hizo darlo todo, los jugadores se vaciaron de una manera brutal, a pesar de que varios tenían fiebre. Fuimos a Vitoria con las mismas ganas e ilusión, pero con muchas deficiencias físicas y sin varios jugadores, y empezamos el partido fallando una bandeja y tres tiros liberados, y ellos están muy enchufados. Eso nos afectó mucho a nivel de cabeza, de creer que podíamos competir. Hubo un momento en que no supimos, o no pudimos, enfrentarnos a vernos tan abajo en el marcador en doce primeros minutos, y eso nos pesó durante el resto del partido. No estoy excesivamente preocupado por eso. Estoy preocupado por, como cuando tienes un hijo adolescente, vives continuamente preocupado por todo. Pues es igual que cuando entrenas a un equipo que está por primera vez en la ACB. No solo por la clasificación, también por el rendimiento cuando las cosas no acompañan y las lesiones nos complican. Hay que intentar gestionarlo todo sin volvernos muy locos. Llevamos sin parar desde que empezó el año".
Epi rechaza que el hecho de verse tan pronto muy lejos en el marcador permitiese a sus jugadores ahorrar energías. "Creo que no nos relajamos. Hubo un momento en que nuestra conexión al partido no podía ayudarnos más, porque las piernas y la cabeza ya no podían más". Aunque admite que él sí ayudó a ello: "Intentamos acabar lo más dignamente posible, intentando rotar y dando más minutos a jugadores que habían tenido menos e intentando descansar a otros. Pero llevamos un palizón porque estamos entrenando con menos jugadores. Los servicios médicos, Gus [Gago] y los fisios nos están apretando con las carga de trabajo que podemos hacer y dando importancia a la parte del entrenamiento no presencial: tratamiento, hidratación, alimentación... Poner el foco en eso para intentar llegar de la mejor manera posible. No creo que podamos hacerlo de otra manera", subrayó.
Llevamos un palizón porque estamos entrenando con menos jugadores
Cuatro horas antes de que se vinculase el nombre de Thomas Heurtel a su plantilla, Epi declaraba respecto a la llegada de refuerzos que "sí, hay avances, pero a Lugo vamos a ir los que estamos".
Finalmente, el técnico del Leyma recordó que cuando entrenó al Breogán "era la primera vez que salía de mi casa, de Burgos, y la experiencia fue muy buena a nivel profesional y personal, porque me hizo enfrentarme a situaciones a las que no me había enfrentado hasta ese momento; me ayudó mucho a crecer como entrenador e hice muchos amigos. Me dio la posibilidad de trabajar con gente extraordinaria en el 'staff' y con jugadores de primer nivel, tanto profesional como humano. Y queda la gran satisfacción de devolver al Breogán a la ACB, que es donde se merece estar. Ahora somos rivales, y primero está el club que defiendo, porque es mi obligación, pero ellos saben que les estoy muy agradecido y les tengo mucho cariño".