Los patines funcionan a pleno rendimiento en el patio del Colegio Santo Domingo y sobre el parqué del Polideportivo de Monte Alto. 22 equipos y 145 jugadores, desde la plantilla de OK Plata hasta los más pequeños, tres conjuntos de la categoría Micro, forman la potente estructura del Dominicos. Histórico club escolar, apuesta por una clara vocación formativa, sin descuidar la competición. Es una de las canteras más destacadas del hockey gallego y en los últimos años ha situado a sus equipos en varias finales de los Campeonatos de España, con el título nacional juvenil de 2022 como último gran éxito.
Jorge González, coordinador deportivo y entrenador del Infantil A, prioriza el carácter lúdico y educativo del club: “El objetivo es que todos los jugadores sigan creciendo de acuerdo al plan de formación que diseñamos por edades. Lo principal que se diviertan y estén con sus amigos, que hagan ejercicio y tengan hábitos saludables”.
El Domi no descuida los resultados, con una meta clara. “Queremos llegar en todas las categorías a las Final Four, entre los cuatro mejores gallegos, y clasificar al menos a un equipo en los Campeonatos de España. Llevamos varios años metiendo hasta tres, pero sabemos que es muy difícil”, razona González, con una mirada global de la cantera: “No nos olvidamos de ninguna generación, intentamos trabajar en todas por igual”.
El delicado equilibrio entre la formación y la competición complica en ocasiones la balanza: “Es difícil. El plan está pensando para que, si los jugadores aprenden los contenidos propios de su categoría nos permita sacar buenos resultados, pero cuando los niños son más pequeños nos centramos en el aprendizaje y a veces toca hacer concesiones, llevándonos a perder partidos o incluso una liga”.
El perfil del jugador formado en el Dominicos es intenso y rápido en la toma de decisiones, adaptado al tipo de juego actual. “Remarcamos mucho la intensidad, la alegría y, sobre todo, la rapidez, que es lo que pide el hockey moderno. Además de formar buenos patinadores, bien dotados técnicamente y, a partir de alevines, que sepan jugar defensivamente, lo que marca la diferencia es que sean rápidos en los gestos técnicos”, insiste el coordinador del club colegial, que aspira a nutrir el primer equipo de canteranos formados en el patio del cole.
No en vano hasta siete jugadores que están en la dinámica de la primera plantilla, ya sean habituales en el equipo de OK Liga Plata o que alternan con los juveniles o júniors, han pasado por casi todas las categorías del club, un éxito indudable.
El Dominicos tiene que lidiar con la competitividad en el hockey coruñés, centrada en sus dos principales rivales, el Compañía de María y el Liceo, que el último verano ha redoblado los esfuerzos para potenciar sus equipos inferiores.
“La competencia es positiva mientras sea sana. Cuanto mejores sean los rivales, mejor para el hockey gallego y mejor nos lo vamos a pasar todos. Mientras nos respetemos, como en general así es, y no haya un trasvase de jugadores, con muchas llamadas y fichajes, la competencia es perfecta”, asume Jorge González, la punta de lanza en un organigrama con otros nueve entrenadores: Manuel y Pablo Togores, Pablo Fernández, Pablo y Carlos de Ron, Martín Barros, Pablo Arias, Ángel Galmán y Luis García.