La candidatura liderada por el ayuntamiento de Vigo para que la ciudad sea sede del Mundial de fútbol en 2030 presentó una documentación incompleta y sin justificar como iba a financiar las obras e intervenciones a realizar. Esa falta de definición propició, en gran medida, que la ciudad olívica se cayese del listado de las once elegidas por la Real Federación Española de Fútbol para conformar la oferta española de sedes. "Si es necesario pondremos nosotros todo el dinero", clamó esta semana el alcalde Abel Caballero. Pero en la documentación que envió a la comisión de la RFEF que estudiaba las candidaturas apuntó que el 50% del dinero lo aportaría la Xunta, el 35% la Diputación de Pontevedra y el resto (el 15%) saldría de las arcas municipales. Así se constata en una información publicada por Marca que incide en otro detalle clave: a la cuestión planteada por la Federación sobre si puede aportar algún certificado (presupuestos municipales, depósito económico...) que acredite esa capacidad económica, Caballero optó por dejar en blanco la respuesta. Marca lo relata en una información firmada por el periodista José Félix Díaz: "Entre las muchas preguntas que se hacía a los rectores de los aspirantes a ser sede, se incidía sobre el cómo se iba a hacer frente a las inversiones a realizar. La pregunta era directa. ¿Qué instituciones o empresas financian la intervención? ¿En qué plazos? ¿Con qué fórmulas?". Vigo optó por la callada por respuesta.
"La Federación le ha quitado 100 millones a Vigo. Voy a defender la ciudad con uñas y dientes", afirmaba Caballero esta semana en una entrevista concedida al diario El Mundo, el mismo al que se filtraron unas calificaciones en las que la segunda candidata gallega al Mundial se caía del puesto undécimo al duodécimo tras matizarse las puntuaciones otorgadas a las sedes. "Se cambia la valoración de Anoeta y del estadio del Espanyol, que son estadios nuevos y que prácticamente no requieren obra", explicó María Tato en una entrevista a El País. La dimitida exdirectora de la candidatura española al Mundial apuntaba además que hubo sedes que habían presentado avales, documentos firmados entre la comunidad autónoma, el ayuntamiento y la diputación o algún acuerdo municipal concreto sobre cómo se iba a hacer la intervención o quién pagaría los gastos del estadio. "Pero en este caso la documentación presentada por Vigo no cumplía esos requisitos", apostillaba.
El presidente de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF), Rafael Louzán, calificó este viernes a Abel Caballero como "alcalde populista" por hacer una "polémica interesada" tras lo sucedido esta semana con la posible irregular exclusión de Vigo como sede del Mundial de 2030. "Está habiendo una polémica interesada por parte del alcalde populista de Vigo en relación a las sedes del Mundial. Este señor está en su salsa", aseveró Louzán en la presentación del Observatorio del Deporte Femenino celebrado en la Universidad Rey Juan Carlos (URJC) de Madrid.
Louzán explicó que Caballero trata de "justificar" el que la ciudad no sea sede del Mundial del 2030, aunque sabe que con la remodelación del Estadio de Balaídos contará con 27.0000 espectadores y "sabe que la FIFA exige 43.000 espectadores para que ese estadio pueda ser sede mundialista". Además, recordó que ese trabajo para decidir las sedes correspondió al equipo federativo que lideraba Luis Rubiales por lo que él poco puede aportar. "Yo llegué a la presidencia de la Federación el 16 de diciembre y la decisión corresponde a julio del 2024", apuntó, recalcando también que antes de su llegada a la presidencia había la Comisión de Supervisión, Normalización y Representación creada "por el Consejo Superior de Deportes y liderada por Vicente del Bosque".
Con todo ello, Louzán reiteró que desde la RFEF se luchará para que "Vigo y Valencia estén como sedes mundialistas". "Voy a defender ambas sedes. Intentaremos que las ciudades que se han quedado fuera, en este caso, han sido Vigo y Valencia puedan tener esa oportunidad de estar como sedes mundialistas", comentó. "Valencia tiene más que justificada también su presencia, que va a tener un nuevo estadio de 70.044 espectadores, uno de los estadios más modernos que va a tener el fútbol español para el Mundial de 2030. No parece lógico que toda esa franja del Mediterráneo no tenga la oportunidad de ser sede de este Mundial", destacó. "Pero todas estas cosas yo creo que hay que llevarlas de la manera que tocan, contribuyendo a que se negocien y salgan bien las cosas, y por lo tanto la Federación está en ese camino, de hacer bien las cosas y lo estamos demostrando", concluyó el presidente de la RFEF.
Abel Caballero replicó estas declaraciones. “No le tolero que insulte a esta ciudad. Cuando habla de populismo de un alcalde que tiene en torno al 65 por ciento del voto, el mayor nivel de apoyo de una gran ciudad en toda Europa, ¿está insultando a la ciudad y llamándole tontos a los vigueses y a las viguesas? Claro, perdió la Diputación. Y se la ganó Vigo. Y no lo soporta”, afirmó Caballero, que siguió este viernes en sus trece. “Nosotros presentamos un proyecto de ampliación para llegar a los 43.500 espectadores que pide la FIFA. ¿Por qué no lo dice? Nosotros lo podemos hacer sin ninguna duda, estamos en tiempo y forma, y otros estadios tienen que hacer las cuatro gradas, nosotros ampliar solo una. Y eso lo oculta siempre el señor Louzán”, denunció el regidor socialista. Caballero recordó que Balaídos tendrá un aforo “de 27 o 28 mil espectadores” cuando finalicen las obras de la grada de Gol, una cifra “similar” a la de otros estadios seleccionados para ser sedes del Mundial.