“El patio une, allí nos pasábamos media vida”. Habla Ignacio González ‘Naci’, capitán del Dominicos juvenil que se proclamó campeón de España en 1975, el primer título nacional del hockey patines coruñés. Pero en el patio del Colegio Santo Domingo se forjaron otros dos equipos que también fueron campeones.
Manu Fernández Becerra, actual capitán del primer equipo en OK Plata y uno de los jugadores que levantó el segundo título del club, el alevín en 2013; Álex Pedreira, que portaba el brazalete en el conjunto juvenil campeón en 2022 y lo llevará en el torneo júnior que comienza hoy en Gandía –los infantiles juegan en Ripoll–, y Naci, el pionero, se reunieron en el patio del cole y recordaron sus éxitos con la blanca y negra.
Qué significa proclamarse campeón de España con un club como el Dominicos “Es la máxima alegría que alguien puede tener representando al equipo del colegio. Salvo uno, que venía de Pamplona, éramos todos de aquí, y eso tenía más mérito”, celebra Ignacio. “Poder compartirlo con los amigos de toda la vida lo hace todavía mucho mejor”, añade Manu. “Es lo que sueñas desde pequeño cuando empiezas a jugar al hockey”, remata Álex.
El primer título fue en A Coruña, en la Polideportiva de Riazor. El Dominicos se impuso en semifinales al Horta y en la final al Laietano, los dos de Barcelona: “En la final llegamos a los penaltis. En la primera y en la segunda tanda empatamos y en la tercera... ganamos. Tiramos hasta 15 veces cada uno, creo que el único que se quedó sin tirar en la tercera fui yo. El partido acabó pasadas las tres y media de la tarde”, rememora Naci.
“Para nosotros era como poner una pica en Flandes. Salvo el Santo Domingo de Oviedo, ningún otro equipo que no fuera catalán había ganado un Campeonato de España”, valora el actual vicepresidente de la Real Federación Española de Patinaje.
“La importancia de ser los primeros se la doy ahora, en aquel momento sólo pensaba en quedar campeón y en romper la hegemonía de los catalanes. Aquel equipo fue el germen del que ascendió por primera vez a División de Honor [la antigua OK Liga]”, añade González, el líder de un equipo que marcó el camino de los siguientes éxitos, incluida la joya de la corona, la Copa del Rey de 1990.
La historia del Dominicos se transmite de padres a hijos, de tíos a sobrinos, con orgullo pero sin presión: “No diría que tuviésemos una responsabilidad mayor, pero sí que éramos conscientes de que un Campeonato de España es una oportunidad que sólo tienes una vez al año, tres días de partidos, de darlo todo y de salir a ganar”, destaca Manu. “Nosotros siempre miramos con mucha admiración al equipo de Manu, que lo ganaba todo desde pequeños, y pensaba ‘ojalá yo’. Cuando lo conseguimos fue la leche”, añade Álex.
El segundo éxito fue en San Vicente del Raspeig (Alicante) y el Alevín derrotó al Alcobendas en la penúltima ronda (3-2) y al Reus en el partido por el título (2-1). “Me quedo con un momento muy gracioso antes de la final: estábamos calentando por fuera y echamos una visual al vestuario del Reus porque había ventanas. Allí estaba el fisio dando masajes y nosotros, jugando al pilla-pilla (risas)”, recuerda Manu.
El último Campeonato de España del Dominicos fue hace sólo dos años, el de los juveniles en Monte Alto, contra el Alcobendas en semis y el Reus en la final. “El mejor momento fue cuando metimos el 4-1 faltando medio minuto de partido. Vino [Jacobo] Copa a pedirme calma, pero ya lo estábamos celebrando, a otra cosa... y nos metieron el 4-2 (”, evoca Álex, que se quitó la espina de una final anterior perdida.
El arraigo del patio y el sentimiento coruñés están marcados a fuego en el club colegial: “El patio de mi casa es particular, pues el patio del Dominicos es un reflejo del sentimiento de club. Tengo una anécdota: una de las veces que Quim Paüls [exjugador y exentrenador del Barça y la selección española] vino a Coruña le traje al patio del cole y me pregunto asombrado ‘¿Salisteis de aquí?’, dándole más mérito y valor a lo que conseguimos”, relata Naci.
“Para lo bueno y para lo malo, somos un club de colegio. Algunos lo pueden entender como algo peyorativo, para nosotros es un orgullo: el patio une”, continúa el pionero. Una suerte de David, el Dominicos se ha batido tradicionalmente con Goliath, encarnado en el hockey patines nacional por el Barça, el Reus, el Igualada... “Cuando llegas al campeonato, los catalanes siempre te miran con cierto aire de superioridad... hasta que les ganas”, espeta Manu.
Hasta tres veces levantó el trofeo de campeón de España el Domi, “un orgullo coruñés, de la Ciudad Vieja y del colegio”, resume Naci: “Fuimos los mejores durante un año”.