Dani Moukoko devolvió la magia de las grandes noches de boxeo al Frontón de Riazor el pasado sábado congregando, en su debut, a casi un millar de personas. El camerunés afincado en A Coruña venció al malí Yossouf Koné por KO en el tercer asalto y se metió al público en el bolsillo.
“Gracias a toda la gente que vino a apoyarme. Fue increíble, me sentí como en casa porque no solo tuve el apoyo de la gente de Azteca Box y de mis paisanos. No puedo bajar los brazos y relajarme, sino que voy a seguir trabajando para hacer disfrutar aún más al público de A Coruña”, asegura entusiasmado.
‘El hombre tranquilo’, como le han bautizado sus compañeros, se muestra más sereno que nunca. Nos recibe en el gimnasio con la paz de haber respondido a las expectativas en su debut, que pese a solventar con autoridad, enviando ‘a dormir’ a su oponente, “no resultó fácil”, puntualiza.
“Fue una pelea complicada porque el rival tenía ritmo, pero salió bien gracias a la esquina, (Luis Suárez y Andrés Valeiro) que lo tenía todo planificado y trabajado. Cuando terminó el primer asalto, Luis me dijo que intentara perfilarme muy bien y colocar los golpes que hemos trabajado”, relata.
VIDEOLLAMADA
“Mi madre pasó toda la noche sin dormir, allí en Camerún, para poder verme”
Suárez, director de la Escuela Azteca Box y entrenador del boxeador africano, subraya que “el rival era muy fuerte, pero Dani fue capaz de boxear en muchos momentos con esa guardia un poco americana de Philadelphia de alinear el tronco y los pies en esos 45 grados que facilita esquivar, pasar manos y que la derecha tenga más recorrido. Aunque casualmente el KO se produjo con la izquierda, pero es porque antes hubo un giro con la parte derecha del cuerpo para meter esa zurda con más recorrido”.
La espectadora más especial del exitoso estreno de Moukoko fue su madre, que pudo seguir su debut en directo, aunque a 5.000 kilómetros de distancia, gracias a una videollamada que realizaron sus compañeros de gimnasio.
“Me alegro por ella porque pasó toda la noche sin dormir, allí en Camerún, para poder verme. Es un orgullo haberla tenido presente por el móvil, gracias al entrenador porque ha sido la primera vez que me ha podido ver encima de un ring. Nunca había visto a su hijo así”, narra Dani visiblemente emocionado.
Una vez dado el salto al profesionalismo, el camerunés dice que “dejo todo en la mano de mi entrenador, que sabe el camino que vamos a coger. Tengo mucha confianza en él”.
Aunque debutó en el peso supermedio, “la idea es que pelee en el medio, sin perder ni un ápice de fuerza y ganando en agilidad”, dice Luis Suárez.