Siete años después el Liceo tiene en su mano clasificarse para los cuartos de final de la Liga de Campeones si esta noche gana al Dinan Quévert (Palacio de los Deportes de Riazor, 20.30 horas) y el Valongo empata o pierde contra el Oliveirense. Incluso le valdría el empate siempre y cuando su rival portugués no sume. Los cuatro primeros del grupo logran el billete para la siguiente fase y los verdiblancos son terceros con nueve puntos por los cuatro del Valongo y por delante ya solo quedarán seis en juego en las dos últimas jornadas de la competición continental, con partidos para los coruñeses contra el Oliveirense (fuera) y el Trissino (en casa).
El conjunto de Juan Copa ganó hace solo una semana al Valongo y ya sabe lo que es imponerse a los franceses, a los que venció a domicilio el pasado mes de diciembre por 1-6. Fue un partido en el que despuntó con tres goles Tato Ferruccio, que podría volver a tener una oportunidad tras regresar a las pistas el pasado domingo ante el Vic, ya recuperado de la pubalgia que lo tuvo un mes en reposo.
El Liceo está en una buena dinámica con cuatro victorias (Alcoi, Lleida, Valongo y Vic) seguidas en las que además dejó su portería a cero. Y tiene que tener los cinco sentidos en el partido por más que lo que le espera a la vuelta es el duelo del domingo contra el Barça de la segunda vuelta de la OK Liga.
El Quévert es el colista del grupo, pero ha tenido marcadores ajustados en sus últimos encuentros de la competición. La semana pasada cayó en casa frente al Trissino por 1-3 y la anterior perdió por 2-0 en Valongo, al que sí pudo ganar en su feudo por 5-4. El máximo goleador en Europa de los franceses es Matteo García, con tres goles, hijo del entrenador del equipo (Cirilo García), aunque sus puntales son el portugués Tomas Cardoso y el argentino, ex del Liceo, Guido Pellizzari.