El Bilbao Basket, que la pasada semana alcanzó, contra el Manresa, su victoria 300 en la ACB, cuenta en su plantilla una mezcla de veteranos y debutantes en la competición. Un grupo bastante modesto pero también con bastante calidad.
3. Harald Frey. Base. 1,88 metros. Aterrizó en España vía LEB Oro (Oviedo). Dos años después ha vuelto para demostrar que es un base muy completo, de excelente muñeca y 100% ACB. Está cumpliendo sobradamente.
5. Muhammad-Ali Abdur-Rahkman. Alero. 1,96 metros. Jugó la final de la NCAA 2018 cuando militaba en la universidad de Michigan. Debutó en la ACB dos días antes de cumplir los 30 años. Es muy fuerte y difícil de frenar cuando encara el aro. Desde larga distancia tiene bastantes más problemas para anotar.
9. Rubén Domínguez. Escolta. 1,97 metros. Pasó por las canteras del Estudiantes y del Unicaja. Su buen desempeño el curso pasado cedido en el Castelló le ha valido debutar en la ACB de pleno derecho, tras jugar seis partidos, con presencia testimonial, en la 2020-21, con el equipo colegial. Buena talla y buena mano, aunque está en fase de adaptación a la categoría.
10. Iker Chacón. Base. 1,87 metros. Canterano que Jaume Ponsarnau solamente ha usado en un partido (2 minutos). Las ausencias podrían darle una nueva oportunidad.
11. Thijs de Ridder. Ala-pívot. 2,03 metros. El internacional belga es un jugador muy interesante. Por cualidades (gran lanzador exterior, capacidad reboteadora y buen juego de espaldas) y por edad: cumplirá los 22 a finales de próximo mes.
12. Tomasz Gielo. Ala-pívot. 2,05 metros. El Bilbao Basket es el quinto equipo ACB de este ‘4’ polaco con buen lanzamiento de tres puntos (en lo que va de curso ha pasado por el aro el 35,6% de los que ha intentado), con cuerpo de sobra para ayudar en el rebote, aunque poco atlético para jugar más cerca del aro.
17. Marvin Jones. Pívot. 2,13 metros. Otro que debuta en la máxima categoría española. Y con notable alto. En el duelo de pretemporada disputado en Laredo le hizo un traje a los interiores del Leyma. Centímetros, fortaleza física y una tremenda capacidad atlética que le permite hacer daño jugando por encima del aro.
19. Melwin Pantzar. Base. 1,90 metros. Al igual que otros recientemente, le faltó paciencia para quedarse en el primer equipo del Real Madrid, con el que debutó en la 2016-17 y fue tercer base la campaña siguiente. Un torpedo en penetración y con buena visión, su talón de Aquiles sigue estando en el triple (25,9% este curso). Compañero de Olle Lundqvist en la selección sueca.
30. Zoran Dragic. Escolta. 1,96 metros. No pudo triunfar en la NBA como su hermano Goran. Ha jugado en media Europa. Regresó el pasado verano a la ACB tras jugar antes en el Unicaja y en el Baskonia. Fuerte, duro, buen penetrador y buen defensor, pero una amenaza casi nula desde el perímetro: no ha superado el 31% de acierto en triples en ninguna de sus cuatro campañas precedentes en España. Ni en la presente (22%).
32. Triggvy Hlinason. Pívot. 2,15 metros. El islandés es un jugador de maduración lenta. Ha explotado en Bilbao tras pasar por el Valencia Basket, El Obradoiro y el Zaragoza. Parece incluso más grande de lo que es, pero sabe crearse sus tiros, rebotea mucho e intimida muchísimo.
43. Amar Sylla. Ala-pívot. 2,06 metros. El último de la rotación de Jaume Ponsarnau, quien solo le ha dado ocho minutos repartidos en cinco encuentros. También pasó por la cantera del Real Madrid, club que abandonó en 2018, y hace dos campañas debutó en la ACB con el Betis. Se ha quedado muy lejos de lo que apuntaba en edad junior.
Jaume Ponsarnau. Entrenador. 53 años. El técnico de Tárrega subió en 2006 al Manresa de Oro y ACB, y aquí se ha quedado. Gipuzkoa, Valencia y Zaragoza han sido sus otros equipos en la élite nacional. En su palmarés figura también el bronce olímpico de 2016 como ayudante en la selección española masculina.