El tiempo pasa y la afición se impacienta. El Básquet Coruña sigue sin mover ficha después de perder por lesión a dos jugadores, Gus Lima –por un mínimo de seis semanas– y Phil Scrubb –por tiempo indefinido–, que empezaron la temporada como titulares. Y Además se queda sin un tercer hombre, este de manera definitiva: LJ Figueroa. Lo dice la Ley de Murphy: lo que va mal siempre es susceptible de empeorar.
El internacional dominicano, señalado por varios analistas como uno de los más firmes candidatos al premio al mejor debutante de la temporada 2024-25, no ha cuajado a las órdenes de Diego Epifanio.
Primero, fue una lesión, que le hizo debutar como naranja más tarde de lo esperado. A la vuelta de las ventanas FIBA de noviembre y tras la derrota en Granada, sus minutos en pista empezaron a menguar. En los últimos cuatro encuentros no pasó en ninguno de los 12. El pasado domingo, ante el Joventut en el Coliseun, fueron algo menos de seis y medio, todos en el segundo cuarto. Algo no cuadraba.
A media tarde de ayer, la entidad naranja anunciaba la desvinculación, de mutuo acuerdo pero por petición del jugador. Los rumores sitúan a Figueroa en el Aris griego, que disputa la Eurocup, competición en la que LJ brilló la temporada pasada, cuando militaba en las filas del Ulm alemán. De A Coruña se va con unos promedios de 6,2 puntos y 3,6 rebotes.
El club naranja forma parte de la mitad de la ACB que todavía no ha firmado a un solo refuerzo en su plantilla. Son ocho equipos los que siguen con lo que comenzaron. Entre ellos no está su rival de mañana (18.00 horas, Coliseum), el Bilbao Basket, ya que, a falta de confirmación por parte del club, el escolta Omar Silverio, compañero de selección de Figueroa, cubrirá la baja del lesionado Kristian Kullamae.