Ni con el apoyo de Fisiomás, ni con Autos Cancela como patrocinador principal, el mejor inicio liguero del Zalaeta en la Superliga Femenina 2 ha llegado sin nombre comercial. Cinco victorias y una sola derrota contemplan el mejor arranque histórico del equipo coruñés tras las seis primeras jornadas en la categoría de plata del vóley español.
Tras su debut contra el Arona (3-2) y la derrota en Torrejón (2-3), el conjunto que dirige Jorge Barrero encadena cuatro triunfos sin ceder un solo set en contra: Torrelavega (3-0), Oviedo (0-3), Astillero (3-0) y Madrid (0-3).
“Creo que este año la liga está un poco más fraccionada en dos grupos y a partir de ahora nos tocarán tres de los rivales que están arriba (La Laguna, Extremadura Arroyo y Leganés) y encontraremos una referencia más real de cómo estamos”, avisa el técnico, que no le resta mérito al inicio de su equipo.
“Conseguimos mantener a la mayor parte del bloque y, más por el hecho de las victorias y los puntos, lo difícil es conseguir esa regularidad de ganar cuatro partidos sin perder un set. Estamos jugando con mucha continuidad y ritmo, sin momentos de desconexión”, celebra Barrero, que no recuerda la última vez que su equipo encadenó cuatro victorias con 3-0.
Tercero del grupo A con quince puntos, los mismos que Extremadura , dos por debajo del Leganés (17), líder invicto, y uno por encima de La Laguna (14), precisamente su rival el sábado a las 19 horas en el Barrio de las Flores, el Zalaeta apunta a la Copa Princesa y, ¿por qué no?, a la fase de ascenso.
“Leganés es el más fuerte por plantilla, pero los dos canarios, Arona y La Laguna, Extremadura y Torrejón también van a estar ahí hasta el final de la temporada”, opina Jorge, incapaz de frenar la euforia entre sus jugadoras.
“Ellas piensan mucho y es normal, se ven arriba y la Copa Princesa es una de las motivaciones del grupo”, reconoce el entrenador, que es más cauto: “Yo soy más como El Cholo, voy partido a partido”, ríe.
Ni siquiera en la temporada 2018-2019, cuando acabó primero en la fase regular y jugó la liguilla de ascenso a Superliga por primera vez en su historia, había empezado tan bien la temporada (cuatro victorias en seis partidos), otro motivo para soñar en grande. El Zalaeta camina del patio del instituto a la élite.