El Liceo logró en Lleida, a la cuarta, su primera victoria a domicilio, un éxito fraguado en la segunda mitad y mucho más duro de conseguir de lo que pueda sugerir el 1-6 final. También por el hecho de disponer de sólo 6 jugadores de pista, ante un rival, también es cierto, que jugaba su quinto partido en los últimos 7 días.

Arrancó el partido con más control y oportunidades de gol del diezmado grupo de Juan Copa. Ciocale, a los 90 segundos, y Carballeira, a los 120, pusieron a prueba a Zapater, ayer titular en detrimento del que venía siéndolo, Javier Sánchez.

Los locales apenas inquietaron a Serra en los 7 primeros minutos, donde Dava Torres, tras robo en campo contario de Ricart, y Ciocale hicieron intervenir de nuevo al meta local.

Viendo el percal, el técnico del Lleida, Edu Amat, pidió tiempo muerto. Y sus jugadores se centraron. Pasaron a tener un mayor control, y lllegaron las ocasiones. Serra abortó un precioso slalom de Nuno Paiva, y poco después resolvió con dos paradas seguidas un pequeño barullo en su área.

A continuación Dava Torres tuvo la mejor de la primera mitad. Se quedó solo a media pista y encaró con todo el tiempo y el espacio del mundo para decidir qué hacer, pero se topó con una gran parada de Zapater.
Pese a todo, Juan Copa paró el partido. Y ordenó presionar más arriba. El Liceo retomó así el control. Pero en una contra, Pablo Cancela zancadilleó a Xavi Aragonés. Azul y directa, que Serra neutralizó dos veces a Sergi Folguera. Un remate flojo de Aragonés, solo en el segundo palo, fue el único sobresalto verdiblanco en los dos minutos de inferioridad. 

Un vacío inusual

Y poco más pasó en los 8 minutos restantes. Hasta los 12 segundos finales, cuando Carballeira se topó con Zapater y Ojeda, con 3 segundos en el reloj, hizo lo propio con Serra, para cerrar los 25 primeros minutos con un inusual vacío en un marcador que tampoco registró demasiadas faltas: 1 local y 2 visitantes.
 

Muy poco que contrar de los 8 primeros minutos de la reanudación, salvo el incremento rápido del número de faltas (5-5).

Duch rompió la monotonía en el 9, tras un despiste del Liceo a raíz de una infracción de bola alta que el Lleida puso rápidamente en juego, pero su disparo a bocajarro lo bloqueó Serra. También acertó Zapater en un tiro cercano de Ciocale.

Copa pidió su tercer tiempo muerto. Preámbulo del primer movimiento en el electrónico. Cancela metió la bola corazón del área, remató Carballeira, rechazó Zapater, remachó el coruñés (0-1).

El gol asentó al Liceo, que tiró de experiencia para alejar la bola del rival y de Serra. Y Dava tiró de clase para colarse, con un autopase, entre dos defensores antes de fusilar a Zapater.
El 0-2 noqueó al Lleida, que se pasó los siguientes minutos persiguiendo sombras. La de Ricart fue zancadilleada cuando encaraba a Zapater. Penalti claro. Lanzó Tomás Pereira y desvió, cerca de la escuadra izquierda, el meta local, a falta de algo menos de seis minutos para el final. 

Minuto de oro

De un error delante a otro atrás, en apenas 15 segundos. Azul evitable a Dava. Ojeda amagó dos veces y venció a Serra (1-2). Pero la vida que recobró el Lleida se la robó Ricart sólo 8 segundos más tarde, encontrando la red tras una jugada de bloqueo y continuación (1-3). 

El minuto de oro no terminó ahí. Folguera empotró contra la valla a Ricart, Ciocale quiso tomarse la justicia por su mano, y ambos vieron la azul. Como la primera infracción fue local, la directa fue para los visitantes. Cancela bailó, picó y superó a Zapater con una exquisita sutileza para poner el candado al primer triunfo a domicilio del Liceo (1-4). 
 

Con el Lleida ya en la lona, Carballeira, tras robar la bola a Ojeda, se fue hacia la meta rival y completó la 'manita', ya dentró del último minuto. Veintisiete segundos más tarde, también a la contra, hacía el 'set'. 
 

Un triunfo, en condiciones complicadas, que los verdiblancos necesitaban como el comer. Trabajado, merecido, pleno de jerarquía.