“Ser entrenador del Liceo es una gran responsabilidad, pero siendo coruñés la responsabilidad es doble”. Habla Juan Copa (A Coruña, 1970), que además de dirigir a la primera plantilla ejerce de director deportivo, secretario técnico y mucho más. A los 53 años y con seis temporadas a sus espaldas en el banquillo verdiblanco, el míster no podía dejar el trabajo de su vida en un momento institucional tan delicado.

Tras una temporada larga y que le llevó al límite, ya ha cargado las pilas y mira hacia el futuro más inmediato. Seguirá al menos una campaña más al frente del Liceo, pero pide estabilidad económica para seguir peleando por todo. Bajo su mandato, el equipo coruñés suma cuatro títulos y ha jugado otras cinco finales. Copa es un ganador nato.

Seis temporadas en el Liceo, ¿sientes el desgaste?
Este año sí. Me ha costado mucho mentalmente. La temporada se hizo larga y después del último partido acabé muy cansado. Tuve que quedarme tres o cuatro días en casa, salvo el sábado, que hacía un año que ganábamos la liga. Entonces dije ‘esto hay que celebrarlo’. Y salí a comer con Bego (su mujer) y Jaco (su hijo). El lunes ya quedé con Gudy (Marc Godayol, preparador físico) y empezamos a trabajar. Si pudiera, empezaría la pretemporada ahora mismo. Ya he cargado las pilas.

Te ha costado más por el hecho de que se aireasen los problemas económicos. 
El hecho de levantarme un día por la mañana y ver ese tipo de noticias, que no digo que no sean noticia y que no sean reales, cansa mucho, agota. Y nos hacen mucho daño para salir al mercado. Llevo toda la vida en Coruña y he visto a los mejores equipos del Liceo. Durante muchos años se peleó por entrar en el playoff y desde que estoy aquí llevamos seis años consecutivos siendo segundos y hemos jugado cuatro de las últimas cinco finales de la Copa del Rey. Creo que deportivamente no se nos puede pedir más.
 

No matemos al mensajero.
Lo primero que tenemos que hacer es asumir los errores, arreglar la situación y estabilizar el club para que no vuelvan a salir estas noticias. Me consta que la directiva ya está trabajando en ello. Nosotros, como plantilla, asumimos nuestros errores, y le pedimos, a la otra parte, exigencia, hacer las cosas bien y toda la ayuda posible para trabajar con tranquilidad. Sabemos que pocos clubes tiene una situación económica boyante porque en un deporte como el nuestro es complicado conseguir dinero, pero repito que lo más importante es la estabilidad y la continuidad.

El Liceo por encima de todo y de todos.
De eso se trata. Los jugadores y los entrenadores pasamos de largo, llegará el momento de irnos y vendrán otros que cogerán el relevo, pero el Liceo seguirá adelante, con una historia increíble y el apoyo de una ciudad detrás. No podemos perder eso.

La situación no es ideal, pero la realidad es la que es

El año pasado fueron siete bajas, ahora son otras cinco, ¿te has acostumbrada a perder varios jugadores cada temporada?
Evidentemente no es la situación ideal, pero la realidad es la que es. Y estabilizar el club económicamente no va a significar que nos pongamos al nivel de los grandes clubes de fútbol. A partir de ahí, cada salida es diferente.

Àlex Rodríguez.
Álex quería volver a su casa y contra eso es difícil luchar. Hemos intentado que se quedara, le hemos ofrecido todas las condiciones posibles para que, por lo menos, siguiera un año más. Sabíamos que el mercado está muy difícil y no vamos a encontrar un jugador como Àlex porque no existe.

Bruno Di Benedetto.
Bruno tenía una buena oferta de Portugal y consideró que era su momento para irse a jugar allí. Poco podíamos hacer.

Pol Manrubia.
En el caso de Pol no había opción. Era un jugador cedido y le estamos muy agradecidos al Benfica y a él mismo. Ha hecho un playoff espectacular y nos hubiera encantado que siguiera con nosotros porque la temporada que viene va a ser mucho mejor jugador.

Arnau Canal
Tenía un año más de contrato, pero tomó la decisión de no continuar. Tuve una charla con él y lo entendí: hay cosas por encima del deporte. Si alguien no está a gusto o no lo está pasando bien en un sitio, no va a desarrollar su mejor juego.

¿En qué condiciones sale el Liceo al mercado?
Hay una cosa clara: no podemos elegir. Esta temporada va a ser muy importante para poner las bases del futuro. Si conseguimos arreglar la situación saldremos al mercado de otra manera porque hay muchos jugadores que quieren venir al Liceo. Vestir la verde tiene un componente especial: la historia, la ciudad, la afición, la repercusión mediática...

El mercado es reducido y está muy duro

Y mientras tanto...
Iremos haciendo lo que podamos porque el mercado es reducido y está muy duro. No sólo está duro para nosotros. Hay unos cuantos clubes con dinero que pueden elegir y otros muchos que tenemos problemas para fichar.

¿Cuáles son vuestras expectativas y posibilidades?
Tenemos que ser listos y, dentro de nuestras posibilidades, hay que intentar acertar. A diferencia del año pasado, nos vamos a quedar con una base: César (Carballeira), Dava (Torres), Sito (Ricart), Fabri (Ciocale), (Fran) Tomba y Martí (Serra). A partir de ahí vamos a intentar incorporar entre cuatro o cinco jugadores (los fichajes del portero Tiago Rodrigues, Bruno Saavedra y Pablo Cancela están cerrados, a falta de confirmación oficial, según ha podido saber este diario) buscando siempre un sentido al equipo, con esa mezcla de jóvenes y otros que ya hechos.

En el Liceo ficha Juan Copa, ¿cuántas llamadas haces al día?
Uf... no lo sé. Yo me dedico a esto 24 horas, hago muchas cosas además de entrenar, pero me gusta asumirlas. Antes de fichar me gusta llamar a los jugadores personalmente porque además de fichar buenos profesionales yo quiero fichar buenas personas. Creo que es importante.

¿Qué perfil buscas?
Sobre todo quiero jugadores que se dejen entrenar, que quieran venir aquí a trabajar y a mejorar en cada entrenamiento. Y que tengan clara una cosa: aquí las individualidades están al servicio del grupo.

Le das mucha importancia a los entrenamientos.
El día que no sale buen un entrenamiento me voy jodido para casa. Quiero intensidad y por eso me meto en la pista.

¿Todavía te calzas los patines?
Sí, el 90% del tiempo estoy con los jugadores. Puedo parar los entrenamientos 20 veces y sé que a muchos jugadores no les gusta, pero creo que es importantísimo para trabajar todos los detalles y no dejar pasar cosas. Me meto tanto que me llevo algún bolazo, este año en los dientes, y dos o tres choques fuertes con César, que siempre le gusta andar por donde me muevo yo. No lo puedo evitar, acabo tan cansado como ellos. Tiene que ser así. Lo mismo que les transmito en la pista lo intento transmitir en los partidos desde la valla.