“Tenemos que salir con mucha intensidad, defender muy bien y aprovechar los contraataques porque ellos van a estar muy motivados por debutar en casa”, esas fueron las premisas de Marcos Rodríguez, nuevo entrenador del Attica21 Hotels OAR Coruña, antes de su enfrentamiento contra el Balonmano Porriño.

Y lo cierto es tuvo razón. El recién ascendido salió con la motivación por las nubes, con ganas de agradar a su afición y rápidamente se pusieron por delante. Pero, el OAR, que también salió muy bien, contrarrestó esa energía extra de la afición a base de defensa y contraataques.

Ya fuesen dirigidos por Mauro Jaureguiberry o Diego Martínez, el conjunto herculino estaba encontrando puerta con mucha facilidad y respondía con dureza cuando el Porriño intentaba hacerles daño en los contragol. Consciente de esto, Marcos Rodríguez hizo un pequeño ajuste, aprovechando la exclusión de Diego, e introdujo a Carlos Rodríguez. 

A partir de ahí, el OAR encadenó ataques fructiferos que permitieron que su diferencia fuese incrementando notablemente (9-14).  Por ello, el técnico local, Daniel Benaches, pidió un tiempo muerto para abroncar a los suyos. Funcionó, pero sólo durante dos ataques.

La rotación funciona

El equipo herculino volvió a la carga con Mauro –que acabó la primera mitad con 7 goles– y con una segunda unidad encabezada por Francesco Aragona y Kevin Dacosta, en ataque, y Miguel Simón, en defensa, que aseguraban el triunfo parcial al descanso (11-18).

A la reanudación del partido, el OAR volvió a salir con el mismo siete inicial pero con alguna alternativa más en ataque para buscar más huecos en la defensa del Porriño que salió, otra vez, muy intenso.

Aún así, quizás fruto de estar cinco años sin jugar en la Primera Nacional, el equipo local no era capaz de parar los goles y la diferencia se amplió hasta los 9 (17-26). Pero, en un arrebato de ira, lograrían marcar cuatro tantos seguidos y empezar a sembrar alguna duda en el equipo entrando por Marcos Rodríguez.

El ferrolano, al igual que en la primera mitad, tocó un poco al equipo metiendo a Juanka Ortiz y a Miguel en defensa, y dando mucha libertad en ataque. Esta situación la aprovecharía Diego para cortar el parcial y asegurar, prácticamente, el triunfo (23-29).
 

A pesar de la diferencia, el Porriño lo intentaría hasta el final y lograría recortar diferencias pero sería insuficiente y el OAR se llevaría su primera victoria (30-35).