El Attica 21 Hotels OAR Coruña y el Atlético Novás tenían una cita con la historia del balonmano gallego. Ambos conjuntos, uno de A Coruña y otro de Pontevedra, se jugaban ser los campeones de la Copa Galicia, un título que puede dar mucho ánimo para afrontar una temporada cargada de emoción.

Consciente de ello, el partido, disputado en el Pavillón Municipal de O Gatañal (Cangas, Pontevedra), prometía mucha emoción y tensión.

Haciendo valer su superior categoría, el Atlético Novás –milita en la División de Honor Plata– salió mucho más calmado a la pista y eso se tradujo en tres goles muy rápidos en otros tantos ataques.
El OAR, por su parte, estaba pagando uno poco esos nervios de disputar una final y no consiguió anotar hasta pasado los cinco minutos.

Esto, aunque pudiera parecer demérito coruñés, fue mérito pontevedrés gracias a una defensa 6-0 que no dejaba ningún hueco. Con todo, Mauro Jaureguiberry, un nuevo fichaje, consiguió descifrarla y anotar el primero local.

Pero el Novás respondería rápidamente con otros dos goles,  que tiraban por tierra el trabajo cosechado por el jugador del OAR. 

Tras varios minutos de intercambios de golpes, el partido dio un giro radical. El equipo entrenado por Marcos Rodríguez comenzó a desplegar su mejor y llegó a encadenar cinco goles seguidos para poner la igualdad en el luminoso (9-9).

Una pausa vital

El técnico rival, César Arman, pediría un tiempo muerto para abroncar a los suyos y decirles que tenían que despertar. Esa bronca resultó muy efectiva porque el Atlético Novás encadenó un parcial de 0-4 para volver a distanciarse en el marcador y dejar tocado al OAR Coruña.

Pero ellos no sabían que el el equipo herculino no se rinde tan fácil y lo seguiría intentando en lo que restaba de la primera mitad gracias a un doblete de Diego Gago, que sería contrarrestado nuevamente por el Novás.

Aunque la  distancia era de cuatro goles (11-14), el partido había estado mucho más reñido de lo esperado por la diferencia de categorías. Pero esa igualdad que se había vivido durante varios momentos de la primera mitad despareció completamente tras la reanudación del encuentro.

El Atlético Novás volvió a salir con una marcha más y comenzó a encadenar ataques de forma continuida que se traducían en goles. Mientras tanto al OAR Coruña se le comenzó a apagar la luz. Por mucho que lo intentaba no era capaz de superar a Héctor Gil, que había sustituido a Javier Díaz. Una y otra vez se estrellaban contra ese muro o contra los palos de la portería.

Su rival, consciente de esta situación, aprovechó para ampliar su ventaja hasta los diez goles. Fue en ese momento, cuando justo se cumplieron 11 minutos sin anotar del conjunto herculino.

Ahí, apareció la figura Francesco Aragona –que horas antes se anunció que había renovado su contrato igual que Miguel Simón–. Sin embargo era muy tarde y tanto él como sus compañeros no pudieron hacer nada.
El Atlético Novás siguió a lo suyo, aprovechando cada ocasión para marcar y así, a falta de cinco minutos cerrar el partido. Finalmente, el resultado sería de 21-34, con victoria para los visitantes.