Roberto Cibeira, presidente del Leyma Básquet Coruña (BC), convocó a la prensa para un desayuno informativo. La reunión empezó con diferentes temas de actualidad y concluyó con una bomba: dejará el cargo a finales de noviembre.

Cibeira explicó que no se presentará a la reelección, una vez que, en noviembre, expire su mandato. El club convocará una junta extraordinaria en la que también se aprobará una ampliación de capital –obligatoria para estar en la ACB– de dos millones de euros. El mandatario aclaró que nadie de la actual junta directiva seguirá.

“Los jugadores lloran cuando tienen que venir y lloran cuando marchan”

“Es una etapa que se cierra después de cumplir unos objetivos; estamos plenamente satisfechos de haber llegado a donde teníamos que llegar”, declaró Cibeira, cuya vinculación directa con la entidad empezó hace once años. Los últimos seis ha estado al frente. Un tiempo tras el cual, relató, “dejamos el club completamente saneado y en una situación muy buena para los que vengan”.

Gente capacitada

Unos “los que vengan” de los que, aseguró, no sabe nada, aunque la sensación es que podría haber algo atado. “No hay relevo garantizado”, dijo, pero se declaró “convencido de que en A Coruña hay gente muy capacitada” y de que “la gente que venga llevará el club incluso más lejos”.

Para finalizar con este tema, Cibeira comentó que su vinculación con el BC a partir del próximo diciembre se reducirá a su condición de accionista y a su afición por el baloncesto.

“Dejamos el club saneado y en una situación muy buena para los que vengan”

En el inicio del desayuno el presidente alabó el excelente recibimiento por parte de la Asociación de Clubes de Baloncesto y habló del mucho dinero que reciben de las instituciones los equipos canarios, vascos y catalanes que militan en la máxima categoría y de que los jugadores del Andorra negocian en neto gracias a la peculiar fiscalidad del Principat, lo que le ahorra un 30% a la entidad pirenaica.

Mucho más extenso fue el tiempo dedicado a la actualidad, al futuro y al pasado más reciente, en el que engloba el proceso de llegar a la ACB tras el histórico ascenso conquistado el pasado 10 de mayo.

Respecto al inolvidable debut, contra el Real Madrid (86-85), comentó entre risas que “ni un guionista de Disney habría escrito algo así”. Un partido del que demostró recordar prácticamente todo. “Cuando faltaba un minuto, Carmen Lence [de Leyma] me dijo que se podía hacer. Yo no dije nada porque ya estaba contentísimo por perder así contra el Madrid, por hacer un papel fenomenal. Los jugadores y el entrenador lo hicieron increíble”.

Fuera de control

A renglón seguido salió a colación el Coliseum. Al hilo de la pregunta acerca de qué había sido lo más complicado del proceso para salir en la ACB. “Lo que estaba fuera de nuestro control, el pabellón”, respondió Cibeira. “La auditoría se pasó sin ningún problema”,  subrayó, antes de matizar que “las exigencias del pabellón sin muchas, por requisitos técnicos y otras cosas que no se ven: conectividad, televisión, iluminación.... Después de cada partido, la ACB te manda un reporte con los fallos. Y también te multa, pero creo que salió todo razonablemente bien, además teniendo en cuenta que solo tuvimos el partido del Porto [doce días antes del debut liguero] para ensayar”, puntualizó.

Respecto a si la programación del Coliseum podría obligar a cambiar más partidos de fecha –al igual que el de la jornada 30, contra el Barça, que se disputará un jueves–, declaró que “espero que no sea así. Yo creo que no va a ocurrir. Me sorprendería muchísimo”.  

“Estoy convencido de que en A Coruña hay gente muy capacitada”

Cibeira explicó que el club ha dispuesto una segmentación de los precios de las entradas por los partidos en base a una clasificación de rivales en tres tipos. En el más alto están el Real Madrid, el Barça, el Breogán y, más que posiblemente, el Unicaja, próximo visitante del Coliseum.

El presidente se mojó con el número de victorias que podrían bastar para la salvación: “Doce; sería importante obtenerlas en casa, pero todos en el club sabemos que ganar doce partidos en la ACB es muy complicado”.

Y relató que “lo que planificamos la directiva fue intentar mantener la categoría, por la afición, por que nos conozcan en la categoría y, si seguimos, que algunos jugadores dejen de vernos como un recién ascendido, lo que nos haría más fácil montar una plantilla. Pero la idea, desde que empezamos hace once años, es la sostenibilidad del club desde el punto de vista económico, que es lo que nos ha permitido estar donde estamos, lo que nos trajo hasta aquí y es un camino que hay que seguir, porque creemos que podemos mantenernos en la ACB haciendo las cosas de esta manera. Seguro que no somos los que más pagamos, porque no tenemos el dinero, pero puedo afirmar con rotundidad que desde que estamos en la directiva todo el mundo ha cobrado su nómina el día que tenía que cobrarla”.

Cibeira detalló que en el plantel actual “hay jugadores con contrato para esta temporada, con opción nuestra de renovarlos; jugadores con dos años de contrato, alguno solo si seguimos en ACB, y uno que tiene una potencial cláusula de salida en un caso concreto, en plan ‘si viene la NBA...’”. Y contó que “Epi ya tuvo varias novias la temporada pasada y antepuso su palabra. Es una persona que siempre respetará lo firmado y lo acordado”.  

“La idea, desde que empezamos hace once años, es la sostenibilidad del club”

A la cuestión de si en el caso de volver a la LEB Oro el camino del Palacio al Coliseum es irreversible, respondió que “eso nos lo marcarán los aficionados. Si su apoyo es como el de este año, solo podremos jugar en el Coliseum”.

Respecto a la alta continuidad en la plantilla, indicó que “no me sorprende el rendimiento de estos jugadores porque sabemos que tienen el nivel, aunque ahora vayan a tener otro papel. Diagne y Huskic hicieron el otro día un trabajo fenomenal teniendo menos minutos que en LEB Oro. Y con Tavares delante”.

Cibeira recordó que algunos jugadores que no renovaron “aceptaron una oferta más baja en lo económico que la nuestra. Es la realidad: somos el penúltimo equipo de la liga. Al revés que en LEB Oro, donde venían jugadores cobrando menos de lo que les ofrecían en otros equipos”.

El directivo natural de O Carballiño puso en valor la fuerte atracción que la ciudad ejerce sobre los jugadores..., una vez que la conocen. “A Coruña no quiere venir nadie, pero después nadie quiere marcharse. Lloran cuando tienen que venir y lloran cuando tienen que irse”, bromeó.

Un atractivo que, admite, en el club se percibe como un activo más. “Sí. Sin duda. Lo percibía ya en LEB Oro. A Coruña es una ciudad que tiene unas características muy interesantes. Muy cómoda para vivir. Y siempre nos hemos preocupado de que las viviendas de los jugadores estuviesen muy cerca del Palacio. Al final, los jugadores ni siquieran alquilaban coche”.

Por último, Roberto Cibeira confirmó que el presupuesto está algo por encima de cuatro millones de euros, aunque todavía no está cerrado. Aseguró que la cifra exacta se sabrá en la próxima junta general.