La espectacular victoria del Leyma Básquet Coruña en el primer partido ACB de su existencia tuvo más claves el milagroso 3+1 de Yunio Barrueta que valió el 86-85 final.

El acierto del Papi, afortunado, ya que la bola cruzó la red tras tocar el tablero, fue, sin embargo, la plasmación de la excelente puntería de los de Diego Epifanio desde el arco: 13 de 29, un estupendo 44,8%, notablemente superior al 37,5% (9 de 24) de un equipo blanco acostumbrado a lanzar de lejos mejor que sus rivales.

El BC estuvo especialmente atinado desde un área, 45 grados a la izquierda, justo el punto desde el que Brandon Taylor anotó la primera canasta ACB del equipo herculino. La carta de tiro desde ese lugar fue fabulosa: 8 de 12 (66%).

Pero no solo de triples vive el baloncesto actual. Aunque lo parezca. Y, por supuesto, tampoco del ataque. Aunque la puntería lejana ayudó, en buena medida, a paliar los 16 balones perdidos por los jugadores naranjas, media docena más que el Real Madrid. También colaboró a mejorar la ofensiva el último pase: los de Diego Epifanio repartieron 21 asistencias, siete más que los hombres de Chus Mateo.

Otro de los aspectos relevantes es la enorme aportación del banquillo del Leyma: 51 puntos, a pesar de la ausencia de Trey Thompkins y Olle Lundqvist. Los suplentes del Real Madrid –que no pudo contar ni con Mario Hezonja ni con Serge Ibaka–, registraron dos decenas menos (30).

Para acabar con el ataque, la alargadísima sombra de Walter Tavares no se reflejó en las canastas anotadas bajo el aro por los pupilos de Epi: 11 de 14, si bien el equipo blanco se hizo fuerte (16 de 20) al otro lado de la pista.

En defensa, las claves principales fueron la anticipación de Lima contra el gigante caboverdiano, el buen trabajo –a partir del segundo cuarto– de Aleix Font sobre Sergio Llull, las excelentes ayudas desde el lado débil, lo bien que ejecutaron los cambios defensivos Brandon Taylor, Ingus Jakovics y Phil Scrubb y la habilidad para cerrar el rebote, ya que el Real Madrid, que empezó haciendo mucho daño con las capturas ofensivas, acabó el partido con solamente siete, media docena menos que el Leyma.

El lunar del anfitrión del Coliseum estuvo no sólo en las pérdidas, sino en los muchos puntos (18) encajados a raíz de ellas, mientras que el Madrid solo recibió cuatro.