Jornada redonda para el Leyma Basquet Coruña: superó, sufriendo hasta el final, a un muy buen colista, el Clavijo (88-94), y cayó ante el Burgos (57-77) el Estudiantes, con el que compartía el liderato, con lo que llegará al duelo vital contra el equipo madrileño, el próximo viernes en Riazor, con una victoria de margen y tras haber batido a los de Pedro Rivero en la primera vuelta.

 
El arranque de los naranjas (0-8) hacía prever una comodidad que no tardaría en convertirse en lo contrario. Viendo que la pintura era zona prohibida –la defensa del Leyma, dinámica y con los cambios perfectamente sincronizados, rayaba la perfección–, los locales se encomendaron al lanzamiento lejano.

Y ahí encontraron la solución. Tres consecutivos  (dos de Knudsen y uno de Peñarroya) sin respuesta naranja dejaron la máxima diferencia en una canasta (11-14). El Leyma, que se había puesto con +12 con una canasta de McDonnell (2-14), no anotaría ninguna más en los 4:26 restantes, tiempo en el que sobrevivió a base de tiros libres: 4 anotados por Jakovics, mientras los gemelos Urtasun redondeaban un reparador 5 de 9 del Clavijo desde 6.75 metros en los 10 minutos inaugurales (17-18).

En el segundo cuarto, las defensas, contrariamente a la lógica, bajaron dos marchas.  Alex Urtasun, con un triple y un 2+1 (que era falta en ataque) dio al Clavijo su primera –y única– ventaja de la primera mitad (25-24). Diego Epifanio paró el partido y devolvió a pista a Huskic, que con 6 puntos seguidos mantuvo a raya a un colista al que empezaron a entrarle las dudas (36-43).

Dudas que también tuvo Diagne desde el 4.60: falló el primer libre... y los tres siguientes, ya que los árbitros mandaron repetir el segundo dos veces. Y del posible +9 se pasó en nada al +2 (41-43), tras canasta de Treviño y triple de Knudsen. Alex Hernández, recién ingresado en el parquet, cerró la primera parte con una bandeja a tabla (41-45).

Los de Epi iniciaron la segunda errando varios tiros bajo el aro, pero también con un parcial de 0-4 que le mantuvo  por delante pese a dos triples seguidos del Clavijo, respondidos con otro de Jakovics. En medio del bombardeo apareció Galán: mate, tiro a tabla y triple, para reimpulsar al Leyma. Jakovics añadió un 2+1 que restableció un margen de dos dígitos (51-62).

Despegue frustrado

Parecía el momento del despegue naranja. Pero el Clavijo volvió a golpear desde el arco, en medio de un concierto de pito de un trío arbitral emperrando en pitar lo que había y también lo que no. Un parcial final de 5-0 devolvió la vida al conjunto riojano, que comenzó golpeando en el último cuarto con 6 puntos seguidos que le dieron su segunda ventaja del choque. La penúltima, ya que, después del 70-69, firmado por Alex Urtasun, dos triples de Burjanadze y un robo+mate de Huskic dieron al Leyma una renta de 7 tantos (72-79).

Y ni así se rindió el colista. Tampoco cuando encajó un 0-6 que hizo el 77-85 a falta de 3 minutos. Txemi Urtasun (triple) y Kolo (tras rebote ofensivo) acercaron de nuevo al Clavijo, que contestó canasta por canasta hasta que De Pablo y Knudsen erraron sendos triples seguidos para el 87-89, aunque Kolo rebañó el rebote, recibió falta y transformó dos libres.

Jakovics se la jugó al 3. Erró, pero Huskic capturó el rechace y anotó. Txemi emuló al serbio con 32 segundos en el reloj. Dos posesiones, mínimo, para decidir el partido. El base letón volvió a asumir la responsabilidad. Y esta vez le salió cara: suspensión de 4 metros que cruzó la red tras botar hasta 3 veces en el aro. La puntilla la puso el propio Clavijo agotando los 5 segundos para sacar de banda cuando restaban 11. 

Final feliz para un sufrimiento, inesperado pero provocado por el alto acierto (14 de 28) del peor equipo de la LEB Oro en triples. Una LEB Oro que tiene nuevo líder en solitario. Y que podría serlo un poco más si el próximo viernes supera al Estudiantes. Sería la mejor manera posible de redondear una racha de 12 victorias consecutivas.