Andrea Pérez Alonso ’ (11 de octubre de 1993, O Porriño) , más conocida como ‘Porri’, es el ejemplo de todos los valores del Maristas Coruña.
La ala-pívot antepone el bien de su equipo a su juego, porque ella lo que quiere es pelear por el ascenso con sus compañeras. De momento, aunque piensan en la permanencia, no parece nada descabellado.
Primero de todo, ¿cómo te encuentras?
Estupendamente. Las dos victorias ayudan mucho (ríe).
El comienzo es mejor que el de la temporada pasada.
Sí. Al final, este año, la gente que vino es veterana y nos comunicamos de forma diferente y a la hora de jugar se nota.
Además, también variasteis un poco la forma de jugar.
Yo creo que la diferencia sustancial es que tenemos una cinco muy grande y eso ayuda mucho a colapsar la zona y así tener muchos más tiros liberados. Dentro coge muchos rebotes y puede finalizar con mucha facilidad. Es cierto que también hemos jugado contra dos equipos que no tenían grandes, entonces eso nos lo facilitó mucho más. A ver qué pasa cuando juguemos contra equipos que tengan jugadoras de su altura como solventamos esa situación. De momento, los equipos rivales tampoco han encontrado la forma de pararla porque es muy difícil. Yo, que entreno con ella todos los días, apenas puedo pararla (ríe).
Aparte de los nuevos fichajes, ¿notas alguna diferencia más respecto al año pasado?
Lo que te decía antes. Todo el mundo decía que hemos fichado mucho más pero realmente, yo no creo que lo hayamos hecho. Si que es cierto que se van dos jugadoras, Paloma (Dorda) y Laura (Martínez), que son muy importantes. La gente que viene es más veterana que la del año pasado, está acostumbrada a la liga. El año pasado, por ejemplo, tres de las incorporaciones eran niñas que estaban en su primer año de sénior. Eso se notó muchísimo. El final del año fue mucho mejor porque ya estaban acostumbradas a la liga y nos entendíamos mejor. Este año, la suerte que tenemos es la veteranía que juega a nuestro favor. De todas maneras, todavía no hemos llegado a lo máximo, pero es por la altura a la que estamos.
¿Mantenéis la calma con el objetivo a pesar de este inicio?
Mi objetivo, principalmente, es no pasarlo mal por la permanencia. Luego ya se verá. Ojalá podamos hablar dentro de tres o cuatro meses de otro objetivo. Ahora mismo estamos centradas en lograr la permanencia. Luchamos para eso pero también creo que tenemos equipo para más. De momento, no podemos pensar en nada más que en el Mataró.
A nivel personal, por el momento, estás jugando un poco menos. ¿Cómo lo llevas?
Estoy jugando menos que con otros entrenadores pero es cierto que Fer (Buendía), menos al final de la temporada pasada porque necesitamos puntos y no había muchas manos con ellos, es un entrenador que rota mucho. Entonces, esa rotación, hace que entres con más intensidad. No lo llevo mal, todo lo contrario. Si juego menos es porque la gente que está en pista lo está haciendo bien. Entonces, es algo muy bueno para el equipo. Intento apoyar, tanto en el banquillo como en la pista, a las jugadoras que están jugando. Si puedo echar una mano, lo hago.
Valoro mucho las jugadoras que hacen ese trabajo sucio como rebotear o defender a la mejor jugadora del equipo rival
Este año estás robando más y repartiendo más asistencias. ¿Has trabajado esas facetas?
Sí, trabajé un poco más pero también depende del equipo que tengas enfrente. Ahora soy consciente de que hay muchas jugadoras con puntos, la zona está muy colapsada por nuestras interiores entonces mi facilidad para anotar entradas a canasta es mucho menor por las ayudas. Eso provoca que, en la zona exterior esté más liberada y como tenemos muy buenas tiradoras como Carol (Arfinengo), Julia (Razo), Eugenia (Filgueira), María (González) o Sendy (Basaez) pues se reparten más asistencias. Creo que variar mi faceta, ayuda al equipo. Soy consciente de que en defensa, si doy un extra, puedo ayudar más al equipo. Estoy muy contenta con aportar en varias facetas. Es cierto que está bien ser la que más anota, pero a mi me gustan las jugadoras que hacen el trabajo sucio como rebotear o defender a la mejor jugadora del equipo rival. Yo las valoro un montón y me gustaría llegar a aportar eso.
El año pasado llegaste a los 100 partidos con Maristas en LF2. ¿Te emocionó?
Lo de los cien partidos fue algo que me emocionó mucho, no por llegar a esa cifra, sino por hacerlo con Maristas. Son cuatro temporadas completas y esta quinta que estamos en Maristas, todas las que jugó en LF2, y es muy guay poder representar al club durante todas esas temporadas.
¿Das muchos consejos a las nuevas jugadoras?
Hago todo lo que puedo por ellas. Como conozco muy bien al entrenador, la ciudad y el club, en el que también soy entrenadora de la base. Por ello, intento que mis compañeras tengan más comunicación con las niñas. En cuanto a Coruña, pues si tienen cualquier problema pueden contar conmigo para todo lo que sea porque lo primero es que estén bien.
Después de esos 100 partidos, ¿cuál es tu próxima meta con el Maristas?
Si soy soñadora, ojalá podamos llegar, esta temporada, a disputar esos puestos por estar en la fase de ascenso. Evidentemente, pido el mantener la categoría pero quiero soñar. Tanto para el club como para la ciudad sería increíble poder estar luchando por esos puestos. Sería una manera de devolverles todo lo que nos transmiten en la cancha.