Fran Gómez Pallas ya está un paso más cerca de disputar su octavo Dakar, el primero que correrá en Arabia Saudí. El carballés, aunque nació en Caracas (Venezuela), lleva cinco días días en el lugar donde se comenzará el rally más duro de todos para ultimar la puesta puesta a punto.

Durante esos días, Fran se dedicó a comprobar que la moto funcionase correctamente. Para ello, acudió a algunas dunas bastantes complicadas y el resutlado no pudo ser mejor ya que se mostró muy contento por el comportamiento de su montura.

“Llevamos algunos días en Arabia y de momento estoy muy contento con como está yendo todo. Ya nos metimos por dunas bastante complicadas y la moto responde bastante bien, así que no se puede pedir más”, aseguró Fran.

Además, en la jornada de ayer, tanto él como su equipo realizaron las últimas verificaciones tanto administrativas como técnicas. Comprobaron que todo el equipo de seguridad (chaleco, airbag, casco botas y ropa) estuviese en perfecto estado. También, revisaron la moto y todo fue perfecto, así que ya está más cerca de empezar su aventura, el día 5 de enero, en el Dakar 2024. 

El de este año, que será su octavo, será muy especial para él ya que lo hace con una montura y un equipo 100% sostenible (Team Green Power Race), que aunque compiten en motos, están en una nueva categoría a la que “nos tenemos que adaptar”.

Las modificaciones

Quizás, Fran Gómez Pallas tuvo algo que ver o no con los cambios en la nomenclaturas de las distintas categorías, que dejarán de llamarse T1, T2, T3, T4 y T5 para tener un nuevo nombre identificativo.

De esta manera, la T1, la hasta ahora máxima categoría de coches –en la que compite, por ejemplo, Carlos Sainz–, pasará a llamarse Ultimate; la T2 se llamará Stock, la hasta ahora T3 será Challenger, la T4 pasará a ser SSV y la T5 será la de Camiones, mientras que Motos y Quads seguirán con los mismos nombres.

Pero este no es el único cambio, puesto que el 2024 llega con un baile de pilotos que cambian de equipos, de categoría o que simplemente vuelven a la competición tras algún año parado.

Es el caso de Nani Roma, quien tras varios años pilotando para Prodrive tuvo que ausentarse en 2023 por un cáncer de vejiga que le obligó a parar en seco y a preocuparse por su salud. No obstante, el catalán ya se ha recuperado por completo de la enfermedad y está de vuelta de la mano de Ford, que ha confiado en él su proyecto.

El barcelonés parece haber correspondido y estar a tono. Tras perderse el Dakar por primera vez en 27 años, terminó tercero tanto en el rally Baja España Aragón como en el de Marruecos, dos de los grandes tests de preparación para la carrera de rallys más conocida.

El que sí que estuvo la pasada edición fue el catarí Nasser Al-Attiyah, quien consiguió su quinto Dakar, el tercero con Toyota. Sin embargo, el vigente campeón cambió de equiop en verano y se pasó a Prodrive, junto al francés Sebastian Löeb. Al-Attiyah conducirá un Hunter T-1 con el que tiene el reto de sumar su tercer Touareg seguido y su cuarto Dakar en seis años.

También ha cambiado de vehículo el castellonense Joan Barreda. Un auténtico cazador de etapas, el español cambiará su clásica Honda por una moto de Hero, el equipo indio con el que busca el título que siempre se le ha resistido en el Dakar, pese a acumular más de veinte victorias de etapa.

El que buscará su primer ‘étage’ en el Dakar es el valenciano Tosha Schareina, que tras una meritoria décimo tercera posición el año pasado encara su primera año como piloto de fábrica de HRC, en el Monster Energy Honda Team. En su primera temporada, ya ganó el rally Baja España Aragón y acabó quinto en el prestigioso Rally de Marruecos, en el que ganó la segunda etapa.

Por último, también será un Dakar de retos donde Sainz y Al-Attiyah pueden convertirse en el primer piloto de la historia en ganar el Touareg con cuatro equipos distintos.