El Atlético de Madrid derrotó a Osasuna en El Sadar gracias al solitario tanto de Saúl Ñíguez que desatascó un choque con pocas ocasiones y en el que los colchoneros recuperaron la sonrisa tras su eliminación copera.
Con los ecos del polémico derbi copero aún resonando, el Atlético logró un valioso triunfo ante un conjunto que no había perdido en lo que va de año, guiado por el mejor Rodrigo de Paul del curso, con el primer gol de rojiblanco de Saúl en dos años y con un acertado Jan Oblak cuando le exigió el empuje local.
La presión inicial del Atlético fue contrarrestada con la calma de un Osasuna con la moral por las nubes tras su pase a semifinales de Copa del Rey ante el Sevilla.
Por parte local, Pablo Ibáñez fue de lo más destacado con pases adecuados y en el momento indicado que hicieron correr hacia atrás a los colchoneros.
Osasuna saltó algo nervioso tras el descanso. Las imprecisiones estuvieron a punto de jugarle una mal pasada ante un Atlético que mostró una mayor intensidad y comenzó a llegar con mayor claridad a la meta de Aitor Fernández. El conjunto rojillo, sin embargo, empezó a llegar con peligro a la meta rival, tras sacudirse el dominio atlético de los primeros minutos.
Chimy Ávila remató de cabeza un buen centro de Moreno que se marchó por encima de la portería de Oblak y Abde encaró a su rival en el costado derecho para poner un centro al que Moi Gómez llegó para disparar con su pierna diestra sin dejar botar el balón.
Oblak desvió a córner la ocasión más clara hasta el momento. Moncayola dio otro aire a su equipo con llegadas que pillaron desprevenido al equipo del Cholo Simeone.
El choque se fue animando por momentos. Moreno disparó con la zurda desde fuera del área encontrándose con la mano de Oblak.
Sin embargo, cuando peor lo estaba pasando el Atlético, Rodrigo de Paul vio perfectamente el desmaque de Saúl, al que asistió con un perfecto pase que dejó solo al centrocampista ante Aitor Fernández, al que batió con un potente disparo, en el minuto 74.