Tino Saqués, presidente del Deportivo, afirmó que pese a la situación complicada en que está el club gallego en LaLiga SmartBank, a 12 puntos de la permanencia y con otros tantos partidos por disputar, se resiste a contemplar "el escenario" del descenso a Primera Federación.

El dirigente acompañó a Íñigo Vélez en su presentación como técnico rojiblanco, el cuarto esta temporada, y dijo que "tiene el perfil ideal para el reto" que debe afrontar el conjunto gallego.

"Es un reto difícil, pero no imposible. Estamos convencidos de que tenemos herramientas para llegar a la meta que buscamos desde principio de temporada. Tanto por su convencimiento como por conocimiento de la plantilla va a ser capaz de hacer un gran labor en el Lugo. Está convencido de que se puede sacar", valoró.

Añadió que el nuevo entrenador "vio que la plantilla está viva, que no baja la guardia y que quiere más", y afirmó que "eso refuerza la ilusión que traía".

"Confiamos plenamente en él. Demostró pasión y convencimiento desde que iniciamos las conversaciones. Sabe que hay posibilidades y asumió el reto", comentó el presidente.

Saqués aseguró que "a día de hoy" nadie en el club contempla "el segundo escenario", el del descenso: "Estamos en el fútbol profesional y vamos a trabajar por mantenernos".

También explicó por qué no se decantó por Íñigo Vélez el pasado verano, cuando fichó a Hernán Pérez para el banquillo.

"Cuando se hizo la selección había un abanico amplio de entrenadores. Por lo que sea no se dio, pensamos en otra opción. Si está aquí es porque algo de lo que vimos en verano nos dejó marca", confesó.

Explicó que retomaron "las conversaciones" y le sedujo "el nivel de convencimiento que tenía de que se podía sacar adelante la situación, su conocimiento de plantilla, de qué hacer para aprovechar al máximo las facultades de los jugadores".

Es el decimoquinto entrenador desde que Saqués se hizo con el control del club en 2015.

"No es la primera vez que hay cuatro entrenadores en el Lugo en una temporada y hay clubes que tuvieron cinco o seis. Qué más quisiéramos que acertar con el primero y que todo fuera como la seda, como el año pasado", reflexionó sobre la etapa en el banquillo de Rubén Albés, que descartó renovar y fue incorporado por el Albacete.

Saqués justificó la destitución de Joan Carrillo, que dirigió al club los cinco últimos partidos.

"Quizás nos equivocamos todos, pero el balance es de 2 puntos de 15, no dio con la tecla y no podíamos alargar más la etapa", sostuvo.

Por otra parte, anunció que ya hay un proyecto preliminar de la remodelación del Anxo Carro, dijo que se encuentra a la espera de lo que determine la Xunta, propietaria de la instalación, y, respecto a la posibilidad de vender el club de manera inminente, precisó que lleva "todos los años escuchando la misma música y, cuando peor van las cosas, más".