El Inter Miami sigue sin ver la luz. A la espera de la llegada del argentino Lionel Messi y del español Sergi Busquets, el equipo de Florida fue arrollado 1-4 el pasado sábado por el Philadelphia Union y se quedó colista en el Este tras siete derrotas consecutivas, en una jornada de la MLS en la que también cayeron el Los Ángeles FC y el Cincinnati, pero pudieron mantenerse líderes de sus respectivas conferencias.
El contundente 4-0 de los New York Red Bulls al Atlanta United del argentino Thiago Almada y el 3-0 del Austin en el derbi texano contra el Houston Dynamo del mexicano Héctor Herrera también destacaron en una jornada de la MLS en la que muchos clubes no pudieron contar con jugadores claves, convocados con sus respectivas selecciones para la Copa de Oro.
La nueva edición de este torneo arrancó en el estadio Soldier Field con un empate 1-1 entre la selección de Estados Unidos y la de Jamaica. Brandon Vázquez salvó un punto para los estadounidenses, aunque su equipo, el Cincinnati, le echó de menos y fue arrollado 3-0 por el DC United del británico Wayne Rooney.
No consigue levantarse el Inter Miami. Tanto Messi como Busquets, cuyo fichaje fue anunciado el pasado viernes, no podrán debutar con el equipo antes del 5 de julio, cuando abra la sesión de mercado veraniego de la MLS, y es muy probable que su estreno no se produzca antes del 21 de julio en el partido de la Leagues Cup contra el Cruz Azul.
El club del que el británico David Beckham es copropietario vive momentos de gran entusiasmo fuera del campo, pero en el terreno de juego su fútbol está muy lejos de ser competitivo.
En su visita al Philadelphia Union, que el año pasado perdió la final contra el Los Ángeles FC, el Inter Miami fue superado por completo y volvió a dar una muy pobre imagen defensiva.
Los goles del noruego Jakob Glesnes, el argentino Julián Carranza, el alemán Leon Flach y un tanto en propia meta del hondureño David Ruiz tumbaron a un Inter Miami que solo ganó cinco de sus 18 partidos del año.
La sorpresa en el Este llegó en el Audi Stadium de Washington, donde el DC United de Wayne Rooney arrolló 3-0 al Cincinnati, el sólido líder de la conferencia.
Sin el defensa Matt Miazga, que jugó en Chicago el primer partido de la Copa de Oro con Estados Unidos, Cincinnati sucumbió ante los goles del portugués Pedro Santos, el irlandés Derrick Williams y del colombiano Cristian Dajome, todos ellos conseguidos en la primera mitad.
No aprovechó esa derrota el Nashville, que cayó 0-2 contra el Columbus Crew y fue superado en la tabla
por el New England Revolution, que ganó 2-1 al Toronto.
Además, los New York Red Bulls aplastaron 4-0 al Atlanta United del argentino Thiago Almada.