Iago Aspas, capitán del Celta que está de vuelta a la selección española, analizó el estilo del último seleccionador, Luis Enrique, y aseguró que España no tenía “plan b” y “cuando fallaba el plan a, no había otros registros de futbolistas”.
“Con Luis Enrique tenía un modelo de juego muy marcado para mí. Desde el punto de vista de entrenador que puedo ser en un futuro, no teníamos plan b y cuando fallaba el plan a, no había otros registros de futbolistas para dar la vuelta a la situación”, analizó.
El delantero gallego elogió el cambio con la llegada de Luis de la Fuente y la llamada a los tres máximos goleadores nacionales de LaLiga como son Aspas, Joselu Mato y Borja Iglesias. “Ahora el míster trajo a los tres máximos goleadores nacionales. Si no hay gol, no sé qué más se le puede pedir”.
“Joselu, Borja y yo estamos aquí, ha traído varios registros de jugadores, no se ciñe a un plan como la anterior etapa. Llevamos poco tiempo trabajando juntos, es una semana con pocos entrenamientos y muchos partidos. Hay que coger los conceptos del cuerpo técnico”, agregó.
Desde el 7 de junio de 2019, cuando participó en la goleada de España a las Islas Feroe, Iago Aspas no regresó a la selección con Luis Enrique Martínez al mando. Reconoció que nunca tuvo una explicación, ni la pidió, pero defendió que su rendimiento en el Celta le hizo merecedor de volver antes. “Quiero pensar que eran sólo motivos deportivos, no tuve ninguna charla. Cuando me traía no le preguntaba y cuando no venía tampoco”.
“La verdad que no estaba muy de acuerdo y no tuve una charla con Luis Enrique para hablarlo. En mi equipo tengo que correr como el que más, los datos están ahí y se puede ver cómo en cada partido hago diez kilómetros. Somos un equipo que no podemos depender de un jugador en el tema
defensivo o los equipos te aniquilan”, respondió.
Centrado en el presente, el gallego regresa con la única intención de disfrutar del presente y sin pensar si estará en la fase final de la Liga de Naciones el próximo junio o llegará a la Eurocopa 2024.
“Es un orgullo y un privilegio defender a mi país. Me tocó esperar, ahora hay cambio de ciclo y de seleccionador, que me considera entre los mejores, y vuelvo con mucha ilusión deseando tener minutos y si no apoyar desde fuera”, dijo.
“La edad es la que es (35 años). Me costó muchísimo llegar hasta aquí, lo hice tarde y disfruto cada partido como si fuera el último. No miro de aquí a un año y medio, solo miro el siguiente partido. No sé como estaré el año que viene. Como no sé qué pasará en el futuro, me quedo con las ganas del presente”, añadió.