El Comité de Disciplina de la Federación Española de Fútbol (RFEF) sancionó al Atlético de Madrid con la clausura parcial de su estadio durante dos partidos y una multa de 20.000 euros por conductas violentas, racistas, xenófobas e intolerantes.
La sanción se produce después de que en la pasada jornada, en el partido frente al Athletic Club, un aficionado aislado profirió desde la grada de animación un grito imitando aparentemente el sonido de un mono, dirigido al jugador visitante Nico Williams.