El Barcelona, con la noruega Caroline Graham Hansen como futbolista diferencial, volvió a llevarse el clásico ante el Real Madrid, esta vez por 0-3 en el Alfredo di Stéfano, para dejar sentenciada la Liga F con nueve jornadas por delante.

La nórdica es una jugadora absolutamente ‘top’. Está en un primerísimo nivel. Lo volvió a demostrar en el feudo madridista. Le bastó un pase en profundidad a Ona Batlle que acabó en un remate a placer de la sueca Fridolina Rolfo y una jugada en la que le ganó la acción a Olga Carmona para servir a Aitana Bonmatí y acabar con la resistencia de las pupilas de Alberto Toril.

La autora del gol del título mundial de la selección española vivió una auténtica pesadilla con Graham Hansen, que volvió a deshacerse de la sevillana para sellar el definitivo 0-3 cuando quedaba poco menos de media hora para el final.

Derrotado en los trece enfrentamientos precedentes, el Real Madrid no pudo tampoco esta vez acabar con esta nefasta racha. Ni siquiera le bastaron algunos compases de manejo de balón, de dar la impresión de controlar, de las combinaciones por la izquierda de Olga Carmona y la colombiana Linda Caicedo, porque el desequilibrio generado por Graham Hansen se lo impidió en los primeros remates a puerta de cada mitad.

Tuvo su opción para igualar el Real Madrid, a los 25 minutos, con un despeje de Irene Paredes a centro de Olga Carmona que se estrelló en el palo derecho de la portería de Cata Coll. Fue la única y mejor oportunidad del equipo de Toril, que no pudo llegar al tramo final con vida.

El Barcelona, en el que Claudia Pina fue titular en detrimento de Mariona Caldentey y Fridolina Rolfo ocupó plaza en la banda izquierda de la defensa, no necesitó la mejor versión o la más brillante de Aitana Bonmatí o Salma Paralluelo. No le hizo falta porque, dentro de un buen trabajo coral, con los destellos de Graham Hansen fue superior al Real Madrid.

Incluso Jonatan Giráldez pudo distribuir minutos a la vista del partido de vuelta de los cuartos de la Liga de Campeones ante el Brann del jueves.

Alexia Putellas volvió a comparecer en un clásico al suplir a Aitana Bonmatí a falta de veinte minutos, ya con el 0-3 en el electrónico. La doble Balón de Oro sigue dando pasos para recuperar su mejor versión y llegar a final de temporada a tope. Volvió a enfundarse el brazalete de capitana de un equipo que es muy superior al conjunto blanco, el segundo clasificado de la Liga F.

Trató de salvar el honor el Real Madrid, que ya había perdido esta campaña ante las azulgranas en la primera vuelta por 5-0 y en la Supercopa por 4-0. Tampoco pudo. Salvo esa acción al palo de Irene Paredes, apenas pudo rematar a puerta un par de veces.

Con el título decidido, el objetivo de las de Toril será acabar segundas. Por el momento su ventaja es de seis puntos respecto al Levante y de siete sobre el Madrid CFF.

Tuvo ocasiones el Barcelona para incrementar la ventaja, pero le faltó el acierto, aunque eso ya importaba muy poco con otro clásico de nuevo en el bolsillo, un título liguero más prácticamente sentenciado y otra muesca más en otra campaña de ensueño, en la que no conoce la derrota en ninguna competición.