“Lo vimos todos (el partido de la sub-21) y estamos contentos por él. El que vaya a la selección sub-21 es un éxito del Dépor, Abegondo, de los que lo entrenaron desde pequeño, de él y estamos felices de que dé pasos. También tristes por nosotros, por la competición. Ya lo dije en el anterior parón, que no nos afectaba (en referencia al partido contra el Granada). Hasta que no tomen en serio la categoría seguiremos sufriendo (las bajas) los que tenemos buenos jugadores”, afirmó claro y directo Imanol Idiakez. El míster criticó perder al habilidoso extremo isleño de cara al choque de mañana ante el Elche.
El torneo doméstico para en Primera por los partidos de selecciones, aunque muchos jugadores se han perdido esta ventana debido a lesiones o problemas musculares. Sin embargo, prosigue en Segunda, con el consecuente agravio que supone para los equipos que cuentan con internacionales en sus filas.
Para el técnico vasco la solución es simple, parar también en Segunda. Algo que ya pasa, por ejemplo, en Inglaterra, con la Championship, segunda inglesa, que también descansa esta semana. “Los que llevan el negocio deberían de pensarlo. No tiene lógica que queramos impulsar una competición como la Segunda, que probablemente es la séptima competición de Europa, y cuando haya una convocatoria los que tenemos internacionales nos quedemos sin los mejores jugadores”, expuso. La situación ya la sufrió el Dépor el año pasado con David Mella, que se perdió el partido ante el Rayo Majadahonda en el mes de marzo al ir convocado con la sub-19 en la Ronda de Élite.
La alta carga de minutos que le dio José Lana en el torneo en Eslovenia, en el que disputó 257, molestó a Idiakez. “Me lo he encontrado mejor de lo que esperaba después de la cantidad de minutos que le han dado. Lo que pensé al ver eso... mejor me lo guardo para mí”, dijo entonces.
El pasado jueves Yeremay jugó ante Kazajistán y el martes tendrá una nueva oportunidad de sumar más experiencia con España ante Malta.
Lendoiro, contra el organismo y defensor de Mauro Silva |
El expresidente del Deportivo, Augusto César Lendoiro se mostró siempre crítico con las ventanas FIFA y las consecuencias que estas tenían en los equipos. Precisamente, recordaba un incidente que había tenido con el máximo organismo del fútbol a nivel mundial y en el que se había visto involucrado Mauro Silva.
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