El Deportivo no sabe lo que es dejar la portería a cero desde el 11 de noviembre de 2024 y encadena siete jornadas consecutivas en Liga recibiendo al menos un gol. El equipo coruñés ya ha igualado las cuatro peores rachas en este sentido de los últimos siete años y si el Burgos marca el domingo (El Plantío, 14.00) alcanzará los ocho partidos de Liga seguidos encajando, algo que no sucede desde la última campaña blanquiazul en Primera (2017-18).

La victoria por la mínima contra el Eibar en Riazor (1-0), hace ya más de tres meses, fue la última vez que el equipo coruñés no tuvo que recoger el balón de su red. A partir de ese triunfo, el Dépor ha recibido al menos un tanto contra Almería (2-1), Sporting de Gijón (1-1), Cádiz (2-4), Zaragoza (1-1), Castellón (5-1) Mirandés (0-4) y Málaga (1-1). El equipo herculino ha logrado resultados valiosos en estas siete jornadas, pero también fue eliminado de la Copa del Rey durante este período y sigue sin ser capaz de echar el cerrojo con un mínimo de asiduidad. 

No hay que remontarse demasiado lejos para encontrar una racha de este tipo, ya que el Deportivo encadenó siete partidos seguidos de Liga encajando al menos una diana durante la pasada campaña en Primera Federación. El tropiezo contra la Cultural Leonesa (1-0) al término de la primera vuelta, que fue la última derrota de toda la temporada, también fue la séptima jornada consecutiva sin porterías a cero tras medirse a Tarazona (1-1), Osasuna Promesas (1-1), Barça Atlètic (1-2), Sestao (1-1), Arenteiro (1-2) y Real Sociedad B (2-1).

A pesar de suceder en el curso del ascenso a Segunda, esta fue la única vez que el Dépor enlazó siete jornadas recibiendo gol durante las cuatro campañas en la tercera división nacional. Antes, el equipo coruñés se había despedido de la categoría de plata en la 2019-20 con una racha de esta magnitud ante Ponferradina (2-1), Tenerife (1-1), Huesca (2-1), Málaga (1-0), Extremadura (2-3), Mirandés (1-0) y Fuenlabrada (2-1).

La cuarta y última vez que el Deportivo enlazó siete partidos de Liga con al menos un gol en contra fue precisamente en la temporada 2017-18, la última blanquiazul que militó en la Primera División. El conjunto coruñés encajó, de la jornada 26 a la 32, contra Getafe (3-0), Eibar (1-1), Girona (2-0), Las Palmas (1-1), Atlético (1-0), Málaga (3-2) y Athletic (2-3). En ese curso ya se había hundido en la tabla al enlazar ocho partidos con al menos un tanto en contra. La derrota ante el Celta (1-3) inauguró la serie, que se prolongó frente a Villarreal (1-1), Valencia (1-2), Real Madrid (7-1), Levante (2-2), Real Sociedad (5-0), Betis (0-1) y Alavés (1-0).

Asignatura pendiente

Dicha victoria ante el Eibar (1-0) es el único partido en el que el Deportivo ha logrado dejar la portería a cero desde la llegada al banquillo de Óscar Gilsanz. El betanceiro ha mejorado el promedio de puntos de Imanol Idiakez y ha subido de forma considerable la media de goles a favor por encuentro (de 0,91 a 2,1), pero encaja más (1,44 tantos por partido) que con el vasco (1,25). 

Gilsanz, que ha matizado ciertos aspectos en fase defensiva, sigue centrado en la búsqueda de un equilibrio que permita rendir al equipo en diferentes escenarios, como ha declarado en múltiples ocasiones, la última de ellas en la previa del partido ante el Málaga: “Queremos ser un equipo equilibrado, que juegue más junto, que tenga un concepto de trabajo colectivo alto que nos permita competir en cualquier escenario”, afirmó en la sala de prensa de Abegondo.

La próxima oportunidad para echar el candado a la portería será este domingo en El Plantío, donde el Dépor tratará de evitar el octavo partido consecutivo encajando.