El canterano Rubén López, que marcó su primer gol con el primer equipo del Deportivo, declaró al término del encuentro frente al Celta Fortuna (1-2) que vivió “una noche para el recuerdo” y le dedicó su tanto a la afición y a los suyos.
“Es una noche para el recuerdo, no se me va a olvidar nunca. No me lo creía (cuando entró el gol). Esto es recompensa de mucho tiempo de trabajo de muchos años de mi familia y también amigos. Estoy muy contento”, apuntó.
El centrocampista recalcó que marcar con el Depor “es el sueño de cualquier niño” porque “un canterano siente más el escudo, de alguna forma es el club con el que naciste”.
Rubén López contó que, tras marcar el 0-2, se fue “directo a la afición porque lo merecían”. “Se lo dedico a ellos pero sobre todo a mi novia y mis amigos”, afirmó el canterano, que admitió que los “chavales intentamos trabajar lo mejor que podemos” para ayudar al equipo.
El pivote desveló que Idiakez le pidió, antes de saltar al campo, que echara una mano en defensa: “Me pidió que ayudase a Ximo en tarea defensiva, que intentara aguantar el resultado, darle ritmo y correr”, destacó Rubén, que concluyó su comparecencia con un mensaje de optimismo: “Estar ahí arriba es lo que merecemos. Ahora, a por el primer puesto”.