El CE Sadabell ha vivido una absoluta montaña rusa emocional a nivel deportivo en los últimos años.
En la campaña 2019-20, con Ian Mackay bajo palos, lograba el ascenso a Segunda, un año después descendía de nuevo a Primera Federación, acabando en el puesto octavo, con Munitis en el banquillo en el tramo final y este curso certificaba su salvación a falta de dos jornadas, tras el buen hacer de Miki Lladó, que cogía el equipo en la jornada 18, con la escuadra decimoctava, con 18 puntos.
El de San Cugat lograba 32 puntos en 21 partidos y ha renovado su compromiso por un curso con la entidad vallesana. El equipo comenzó tarde sus operaciones en el mercado de fichajes, ya que hasta no ajustar y definir el presupuesto no pudo acometer fichajes.
Lleva actualmente un total de diez incorporaciones, además de la subida de dos canteranos al primer equipo: el mediocentro Sander Ballero, del Juvenil A y el delantero centro Vladyslav Kopotun, del filial.
Era importante tratar de armar un plantel competitivo y mantener a jugadores franquicia y más con las bajas sensibles sufridas, como fue la de Pau Víctor Delgado.
El mediapunta, cedido por el Girona, fue nombrado jugador de la temporada de la entidad, en la que firmó siete dianas. El atacante retornó a la entidad gerundense tras la conclusión de su préstamo, con la idea de tratar de ser uno más en el primer equipo, pero parece que los planes de Míchel pasan por volver a cederlo y uno de los interesados en el FC Andorra, de Segunda.
Las incorporaciones realizadas hasta el momento fueron las siguientes: el portero Froilán Leal, del Badalona B, los centrales Jon Ander Amelibia y Antonio Sánchez, de la Cultural Leonesa y el FC Cartagena B, respectivamente, el lateral derecho Pablo Monroy, de la SD Logroñés, los mediocentros Fran Callejón (Linares Deportivo), Carlos Beitia (Celta Fortuna) y Marc Doménech (Girona CF B), el extremo izquierdo Javi Gómez, que llega desde CF La Nucía, el extremo derecho Nando García, procedente del Rayo Majadahonda y el delanteros centro Manel Martínez, que aterriza desde el Racing de Ferrol.
El cuadro arlequinado inició la pretemporada el pasado 15 de julio y lo hizo con la presencia de hasta seis jugadores de las categorías inferiores. El Sabadell arrancará la campaña ante el Real Unión de Irún. La pasada temporada se impuso a domicilio (0-1), gracias a un tanto de Cristian Herrera en el segundo tiempo.
Recibirán al Depor en la jornada nueve, el fin de semana del 22 de octubre y visitarán Riazor en la jornada 28, el fin de semana del 17 de marzo. Mientras, disputarán su último partido liguero el fin de semana del 26 de mayo, con la visita al Anxo Carro.
Mientras se prepara para el arranque del curso liguero, para el que han acometido mejoras, como en el caso de la ilumunicación en la Nova Creu Alta, el Sabadell lleva varios amistosos disputados.
El primero fue el pasado 26 de julio, ante el Villarreal B, que se saldó con victoria del filial del ‘Submarino amarillo’, de Segunda División, por 4-0. El segundo lo disputó el 29 de julio enfrentándose al Olot, que milita en Segunda Federación, y al que se impuso (0-2).
Este sábado tendrán su tercer amistoso, ante la UE Tona. Le quedarán por delante las citas contra el Al-Arabi Sports Fútbol el martes 8 de agosto, el 17 se enfrentarán a la UD Ibiza, del Grupo II de Primera Federación y el 30 de agosto se batirán ante el Lleida en la Copa Federación. El reto pasa por prepararse y firmar un curso sin sufrir.