Raúl Alcaina (Museros, Valencia, 2000) afronta su sexta jornada de baja en el Murcia, pero con vistas a regresar a una convocatoria a principios de noviembre. El delantero cedido por el Dépor entró en los planes del técnico Fran Fernández nada más aterrizar en el club pimentonero, pero acababa de dejar atrás una fascitis plantar y las prisas le pasaron factura. Ahora, ya entrenando de nuevo con sus compañeros y a unos días de volver a calzarse las botas, habla sobre su nueva aventura y su paso por A Coruña.
Su fichaje por el Murcia se cerró el 30 de agosto y saltó al césped de inmediato, pero tras cuatro partidos, tuvo que parar. ¿Aún le da problemas la rotura de la fascia plantar del pie izquierdo que sufrió en el tramo final del pasado curso?
No, pero mi lesión era para cuatro o cinco meses y recorté muchísimo los plazos porque regresé a los tres. Llegué a Murcia un lunes, con solo seis entrenamientos que había tenido en el Dépor, pero querían que estuviera para ya y el miércoles jugué 45 minutos. Disputé cuatro partidos de liga y uno de Copa, pero no estaba físicamente bien, entonces tuve una microrrotura en el isquio.
El Murcia lidera el Grupo 2 de la Primera RFEF junto al Ibiza.
El equipo está haciendo bien las cosas. Todavía nos falta conocernos un poco más a los jugadores porque somos muchos nuevos, pero la idea que tiene el míster está clara y de momento nos está dando buenos resultados.
¿Qué tal al lado de Pedro León, que tiene casi 350 partidos en Primera y 4 presencias en la Champions League?
En el Dépor también he tenido el ejemplo con Lucas. Aunque Pedro esté un poco en su etapa final, se nota que ha estado en Primera por algo. Ha hecho tres goles ya, uno de ellos, un golazo contra el Mérida, que le gana en carrera a un chaval de 20 años. Aunque esté mayor, cuando arranca, arranca.
Comparte vestuario con otro exblanquiazul, el coruñés Juan Carlos Real. ¿Hablan mucho del Dépor?
Claro. Nada más llegar, me dijo que era de A Coruña, yo ya lo sabía que había pasado por el Dépor y hablamos de la ciudad, de la afición y del club.
Aunque no entraba en los planes de Idiakez para Segunda, no concretó su salida hasta el final del mercado. ¿Por qué?
Hasta el penúltimo día no me abrieron la puerta. También tuve la opción de quedarme, pero decidí salir porque un futbolista, en mi opinión, crece jugando y teniendo minutos. El año anterior, ya en mi etapa en Alcoy, no tuve minutos por problemas en el club, y luego al llegar a A Coruña, el once estaba prácticamente cerrado, porque la segunda vuelta ya sabemos todos cómo se dio y era complicado entrar, entonces no he tenido los minutos que yo quería, por eso he querido dar un paso atrás para ver si podemos dar dos hacia delante.
¿Tenía esperanzas de quedarse en el Dépor?
Mi esperanza era recuperarme bien de la lesión, si te soy sincero, porque el tiempo que he estado en el Dépor he estado bastante mal de la fascitis, que limita muchísimo.
¿Desde cuándo la arrastraba?
Llevo dos temporadas ya. Me salió el primer año que estuve en Alcoy, lo que pasa es que al principio, calentando, se pasaba el dolor, hasta que al final de esa primera temporada me empezó a doler más fuerte. Luego se me complicó y allí no teníamos los medios que teníamos en A Coruña, que seguramente me lo hubiesen tratado mucho mejor, pero allí no sabían muy bien lo que tenía que hacer. Me dijeron, se te pasará cuando descanses y al final empeoró.
El tiempo que he estado en el Dépor he estado bastante mal de la fascitis, que limita muchísimo
¿Le dolió salir de A Coruña?
Ya estaba adaptado un poco a A Coruña y había hecho amistades allí, como Yeremay, que vivíamos prácticamente al lado y estábamos casi siempre juntos, entonces me dio más pena irme, pero es el fútbol y la vida. Aparte, el club es top, es que el Deportivo es Primera División, es élite. Para los que somos futbolistas es el mejor ambiente que puedes vivir. Nadie se quiere ir de allí.
Llegó al Dépor en el mercado de invierno y jugó 13 partidos, pero solo dos como titular. ¿Cree que no se le sacó todo el rendimiento que podía dar?
Era complicado porque llegué cuando acababan de ganar tres partidos seguidos. Tenían que dar continuidad a ese once y el equipo fue como un tiro. Es que yo no conozco la derrota en el Dépor.
Marcó tres goles. Uno en el 0-5 en Las Gaunas ante la SD Logroñés, otro en el 4-1 al Tarazona en Riazor y el tercero, en el triunfo contra el Real Unión (3-1). ¿Cómo vio su aportación al equipo?
Cuando salgo del banquillo intento aprovecharlo al máximo, pero cuesta, porque no es fácil tampoco salir del banquillo. El partido está revolucionado y muchas veces te pegas dos carreras, pero es difícil. Intenté aportar mi granito y esperé mi oportunidad, pero no se pudo dar porque Barbero estaba muy bien y estaba haciendo goles, así que no podía hacer otra cosa.
¿Cómo catalogaría su paso por el Deportivo hasta ahora?
Tuve buena actitud y pude ayudar con goles, aunque no dieran puntos, porque los partidos estaban más o menos resueltos, pero las oportunidades que tuve, aporté goles y mi trabajo. Lo único que me queda es no haber tenido continuidad en ser titular, porque creo que si hubiera jugado más minutos, rodeado por los compañeros que había, podría haber hecho bastantes goles. Y también la lesión, que si no hubiese tenido ese problema, creo que hubiese podido rendir mejor. Pero eso ya son excusas y no me gusta ponerlas.
Se ha ido cedido con una opción de compra. ¿Le gustaría regresar o se ve fuera?
Al final todo se verá. Si ascendemos, sí que tengo una opción de compra obligatoria, que tendría dos años más de contrato en Murcia, y si no, me queda un año más de contrato en el Dépor. La verdad es que las dos opciones son muy buenas para mí. Ya en el futuro se verá que ocurre.
¿Qué le parece el inicio de curso del cuadro blanquiazul?
No está siendo el mejor, pero es que la competición es muy complicada. Estuve en Elche viéndolos y es que la Segunda es muy difícil, hay mucha competitividad, pero tienen buena plantilla y un buen entrenador y más pronto que tarde van a llegar los resultados.
El conjunto herculino genera ocasiones, pero no terminan de llegar los goles. Lleva diez tantos en once jornadas, pero los delanteros, Lucas, Barbero, Bouldini y Cristian Herrera, han marcado uno cada uno.
Siempre pienso que los goles son cuestión de estadística. Si ahora mismo no están entrando, no tengo dudas de que en un futuro van a llegar los goles, porque hay calidad arriba y en la plantilla hay jugadores que tienen gol. Confío y ojalá que vengan muchos goles.
Yeremay tiene un talento que no había visto. Hace que lo difícil parezca fácil
Yeremay y Mella han sido, hasta ahora, los dos jugadores más desequilibrantes. ¿Le sorprende ese rendimiento y descaro que siguen exhibiendo, pese al salto?
A Yeremay se lo decía, que este año la iba a romper porque le he visto entrenar, he compartido con él, igual que con Mella, y son dos cracks. Yo no tenía ningún tipo de duda.
¿Dónde tienen el techo?
Donde ellos quieran.
Dani Barcia también se ha hecho un hueco en el once inicial, junto a Pablo Vázquez.
Además, muy bien. Contra el Elche me gustó mucho y aunque no tenía tantos minutos la temporada pasada, entre compañeros comentábamos que si le daban oportunidades, puede ser muy buen central para el Dépor.
¿Qué compañero del equipo herculino le sorprendió más?
Yeremay, porque tiene un talento que no había visto. De verdad que no. El fútbol de calle que practica. Igual lo ves rodeado de gente y piensas que ya ha perdido el balón y el tío sale y, además, sale que parece que va andando. Hace que lo difícil parezca fácil.
¿Con qué se queda de su paso por el conjunto herculino hasta ahora?
Con las experiencias, el ambiente que he vivido allí y con los compañeros.