Sin duda la masa social deportivista se caracteriza no solo por su fidelidad sino también por sus valores. 

Si después de las trágicas consecuencias de la DANA en el Levante español el deportivismo consiguió reunir 80 toneladas de víveres y ropa para los damnificados, la peña deportivista Coruña o Nel dio un paso adelante más y no se lo pensó dos veces a la hora de aportar in situ su solidaridad.

La agrupación que preside Marcos Garea se encargó de recolectar alimentos y productos de primera necesidad a lo largo de la última semana y el pasado viernes, con una furgoneta repleta de altruismo, decidió recorrer los casi 1.000 kilómetros de distancia para entregar su humilde aportación.

Cuatro de los socios de la peña blanquiazul, Marcos, María, Fran y Fabio, pusieron todo de su parte para ayudar a las víctimas de las inundaciones.

"Estuvimos arrimando el hombro en dos localidades, Guadassuar y Sedaví, la gente se mostró muy agradecida con nosotros y nos dejaron dormir en sus casas cuando teníamos pensado hacerlo en la propia furgoneta; nos invitaron a comer y a cenar y a algunas personas se les escapaba una lagrimilla al enterarse que habíamos venido de tan lejos. Nos recordaron que tenemos una paella pendiente aquí en el futuro", confiesa Marcos Garea, al tiempo que detalla el panorama dantesco con el que se toparon.

"Estuvimos trabajando en una casa que había sido derruida por completo, no quedaban ni las puertas... la altura del agua en algunas zonas aún era de 1,80 metros. Nos vamos cansados pero más que satisfechos con nuestra experiencia", agrega Garea minutos antes de emprender el viaje de vuelta.