El futbolista coruñés Pedro Mosquera, es uno de los protagonistas de aquella fatídica noche en Mallorca en la que el Deportivo se quedaba a un gol de lograr el ascenso a Primera División. Como él afirma, ese tanto podría haber "cambiado la historia" del equipo coruñés, viendo en la situación en la que se encuentra actualmente, seis años lejos de la máxima categoría del fútbol español y cuatro atascados en Primera Federación.
En una entrevista para el podcast 'Offsiders', Mosquera recuerda cómo vivió su fichaje por el Depor, aquella horrible noche de San Juan y lo más sorprendente, cómo se gestó su salida, dejando algún que otro reproche al Carmelo del Pozo, director deportivo en ese momento del club herculino.
"Perdoné mucho dinero al Elche solo para irme al Depor. Yo quería jugar en el equipo de mi ciudad, nunca me habían querido, nunca había tenido opción de ir y era la primera vez que podía ir al Depor en Primera División. Ahí dije, da igual lo que tenga que perdonar aquí porque quiero jugar en el equipo de mi ciudad", comienza recordando el actual futbolista de la AD Alcorcón.
"Yo estaba en un muy buen equipo, en el Elche, pero el Depor es un histórico, y siendo de A Coruña más. Estaba Víctor Sánchez del Amo que yo lo había tenido de segundo en el Getafe, porque fue segundo de Michel en el Getafe, y me llamó que quería que fuese. Mi familia y mis amigos encantados, y la verdad que desde el principio encajé muy bien. Me dieron el premio al mejor jugador en el Trofeo Teresa Herrera y firmé por cuatro años", afirma.
Mosquera recuerda una oferta del Valencia que pudo cambiarlo todo en su vida, y la cual rechazó porque quería intentar cosechar éxitos con el equipo de su ciudad.
"El primer año que estuve en el Depor hicimos muy buena primera vuelta, estábamos en Europa League, y me llama el Valencia. Me ofrecía una burrada de dinero y cuatro años, y decido quedarme en el Depor. Me ofrecían cuatro veces lo que cobraba en el Depor por cuatro años, y al final renové seis años con el Depor".
"Me acuerdo que me hicieron un minuto de ovación, de aplausos, por haberme quedado. Esa decisión fue complicada porque al final el Valencia es un equipazo también, con mucha historia y una afición muy grande. Mi representante me decía que me tenía que ir si o si, "estás loco tal", de hecho aún a día de hoy me lo dice. Pero yo al final decidí que quería jugar en el Depor y a parte estábamos en una muy buena situación.
Teníamos muy buen proyecto, estábamos Lucas Pérez que ese año marcó muchísimos goles, Luis Alberto, Sidnei, había muy buen equipo", comenta el mediocentro.
"La segunda vuelta había partidos que merecíamos ganar y empatábamos, perdíamos algunos y empezamos a tener una situación complicada. Y ahí la presión sí que empezó a aparecer un poco más porque había algún comentario de “desde que renovó ya no es el mismo”, y yo era consciente de que no era así. Estaba trabajando más que nunca y de hecho esa temporada la acabé jugando bien pero cuando los resultados no acompañan da igual quién juegue bien o quien juegue mal. Nos salvamos en la penúltima jornada en Villarreal".
Cómo no podía ser de otra manera, Mosquera también habló sobre aquella noche en la que un gol les dejó "sin fiesta", catalogándola como "lo más duro que he vivido en el fútbol sin duda".
"Cuando descendemos decido quedarme en Segunda para intentar ascender, y ese año hacemos buena temporada, todo el rato en posiciones de playoff y jugamos la última eliminatoria contra el Mallorca. No jugué ninguno de los dos partidos del playoff por decisión técnica. Ese año la dirección deportiva trajo a unos jugadores que eran de su confianza. Empecé jugando, tuve mis más y mis menos con el club, los partidos que jugué si ves las estadísticas la mayoría los ganábamos, y a lo mejor ganábamos un partido al siguiente no jugaba y empatábamos o perdíamos, y luego no me volvía a poner, y veías que jugaban jugadores que eran de su confianza. Jugué 20-25 partidos", recuerda el coruñés.
"Al final echan a nuestro entrenador que era Nacho González y firman a uno que es de Mallorca no se como se llama (Pep Lluís Martí). No cuenta mucho conmigo y esos partidos de playoff no juego nada. Ganamos 2-0, a la vuelta nos meten 3-0 y a parte la noche de San Juan, que esa noche en Coruña se vive increíble".
No nos abrieron el aeropuerto de A Coruña, tuvimos que volar a Santiago, y todo el mundo callados en el autobús, de lo más duro que he vivido en el fútbol, sin duda
"Nos acordamos todos los de ese año porque estaba todo preparado para la vuelta, porque el aeropuerto de Coruña abre hasta las 12-12 y media, nosotros jugábamos tarde y nos iba a a mantener el aeropuerto abierto y luego teníamos un autobús descapotado para ir todo por el paseo marítimo con las hogueras. Me acuerdo que nos metieron el 3-0, invasión de campo en Mallorca, nosotros con la mirada perdida. Y volvimos, no nos abrieron el aeropuerto de A Coruña, tuvimos que volar a Santiago, y todo el mundo callados en el autobús, de lo más duro que he vivido en el fútbol, sin duda. La historia del Depor hubiera cambiado mucho con ese partido, a lo mejor ahora estaría en Primera. Un gol cambia la historia".
"El descenso también fue un momento súper duro siendo de A Coruña, y recuerdo a un jugador saliendo con el coche escondido, y yo iba siempre andando al campo y me acuerdo que salí andando con mi padre. Agradecen que des la cara, que no te escondas. Una ciudad como A Coruña, con lo que se vive el fútbol, se merece estar en Primera. Cuando las cosas van mal, los que silban y critican hacen mucho ruido, pero realmente en Coruña la gente está con el equipo. La afición del Depor, chapó".
El centrocampista afirma que no se arrepiente de la decisión que tomó de quedarse, y que si hubiera sido por él, no se habría marchado de Riazor. "No le di vueltas a la decisión de haberme quedado. Estaba en el equipo de mi ciudad y en el equipo que quería estar. Era lo que tenía que hacer y no me arrepiento para nada. Hacia poco que había muerto mi madre y el tiempo con tu familia y tus amigos es algo que no te va a devolver nadie, y esos cuatro años que estuve allí no los cambio por nada, aunque al final terminásemos descendiendo, creo que hice lo correcto, hoy estoy donde estoy por las decisiones que tomé y estoy orgulloso de la carrera que he tenido".
Preguntado por su salida del equipo blanquiazul, Mosquera afirma que él se quería quedar, pero que fue invitado a salir por Carmelo del Pozo, director deportivo en ese momento.
"Ese año no ascendemos, yo me quiero quedar otro año allí porque quería intentar volver a Primera, pero sigue el director deportivo este y me quiere rescindir. Le digo que evidentemente si no quiere que esté ahí no voy a estar, y rescindo el contrato. Ahí me llama Michel y Rubén, quería el director deportivo del Huesca, ese año habían descendido a Segunda, querían que fuese para allí, y como el director deportivo del Depor no quería que continuase pues me fui para Huesca".
"Soy consciente de que cuando descendimos de Primera a Segunda dije que me quería quedar, y luego no ascendimos y también iba a seguir, pero no quisieron que siguiese. Por mi no fue que no me quedase.
Ese año voy a Huesca, quedamos primeros y ascendemos a Primera División y desgraciadamente el Depor desciende a Segunda B. Ahí me dieron ganas de mandarle un mensaje al director deportivo", desvela.