Al término del partido en el Ciutat de València, Pablo Vázquez pasó por zona mixta para mostrar su decepción con la derrota del equipo, sobre todo por las formas.
"Estamos fastidiados porque la primera parte es un completo desastre, impropia de este equipo y de esta camiseta. En la segunda hemos intentado mejorar, que bueno, era fácil mejorar la primera. Quisimos meterle ritmo al partido y meter al Levante en su campo. Por empuje en los minutos finales hemos tenido opción de rascar algo, pero hay muchas cosas que analizar, muchas cosas que asumir cada uno y mucho que pensar", analizó el central deportivista.
El Dépor realizó los peores minutos de toda la temporada: "Es que es todo. Porque que no ganes un duelo defensivo no es táctica, que te rematen cuatro córners no es táctica, que te ganen la espalda por la banda derecha constantemente no es táctica. Somos mayorcitos cada uno para pensar, así que a asumir responsabilidades todos, el míster, los jugadores... yo el primero", expresó.
Analizó lo que les supuso que el equipo 'granota' saliese enchufado desde el minuto cero: "Creo que ellos han salido con mucho ánimo y en esos primeros cinco minutos en los que el Levante se nos echó en el área, nos hemos vuelto temerosos. Y al final el 70 u 80 por ciento en el fútbol es psicológico. Nos han llevado a tomar malas decisiones, llegar tarde a las acciones y a entrar en un bucle emocional".
El balón parado comienza a ser preocupante y cuanto antes se asuma, antes se podrá corregir. Así lo declaró valenciano: "Es inadmisible que los de la zona no estemos bien colocados y lleguemos siempre tarde. Cuatro señores rematan cuatro veces solos. Yo, cuando subo a rematar, no me dan ni un centímetro. No estamos siendo cometitivos y hay que decirlo, asumirlo y mejorarlo. Esconderlo no vale de nada".
Dicen que de las derrotas se aprende, pero a Pablo Vázquez no le convence: "Yo aprendo mejor ganando. El discursillo de que estamos haciendo las cosas bien, no valen de nada, y menos si no cuidamos los detalles que decantan los partidos. Espero que lo de hoy sirva para darnos cuenta de una vez".
El partido ante el Levante se presentaba especial para el central, pues jugaba cerca de su casa y mucha de su gente estaba en la grada: "También he sufrido por ellos, porque la imagen de la primera parte me sabe mal. Además, acabas el partido, te acercas a nuestra gente y nos siguen apoyando. Todo que agradecerles y esperamos honrarles la camiseta, porque se lo merecen. Un jueves, a mil kilómetros de A Coruña... no sé la gente que ha venido, pero gracias".
"Ahora tenemos un viaje largo para pensar cada uno en lo que tenemos que hacer. El fútbol no da tregua y en dos días tenemos un compromiso muy duro, en nuestra casa, contra el líder. Es el momento ideal para dar un revolcón y meternos en la dinámica que queremos", sentenció.
El guardameta también se pasó por la zona mixta para explicar sus sensaciones.
"Hemos hecho una muy mala primera parte. En la segunda mejorarmos un poco, pero en general, es un resultado malo, porque podemos y somos mejores que esto", analizó.
"Todos estamos enfadados porque sabemos muy bien que somos mejores de lo que mostramos en la primera parte. Hay que mejorar. Sabemos que tenemos un partido pronto el domingo contra un gran equipo y esperamos poder cambiar lo que hicimos hoy", puntualizó el portero brasileño.
Respecto a la posición del equipo en la clasificación, confesó que hay cierta inquietud: "Estamos preocupados por las cosas que tenemos que hacer mejor. Nadie se queda cómodo en esa posición, pero sabemos que tenemos que cambiar cosas como las de hoy en los partidos y el domingo es una gran oportunidad".