Buenas noticias en la sesión de entrenamiento del Deportivo de esta mañana en Abegondo, con el regreso a la dinámica habitual de Pablo Martínez.
El central, que el miércoles hizo trabajo personalizado, debido a unas molestias que arrastra desde hace días en el muslo derecho, retornó a los entrenamientos junto al resto del plantel. Con su vuelta, apunta al once de mañana ante el Pontevedra en Pasarón.
El zaguero había trabajado el martes, en la vuelta al trabajo del equipo, con un vendaje en el muslo de su pierna derecha y después de que el miércoles no ingresase en el verde, saltaron las alarmas. Esta mañana regresó y completó sin problemas la sesión de entreno, mucho más larga de lo que era habitual con Óscar Cano a dos días de partido, y ya sin el vendaje.
Su vuelta es un plus para el equipo, pues el zaguero lleva jugados 30 partidos, 29 como titular y disputados un total de 23 de forma consecutiva.
La duda es quién será su compañero en el centro de la zaga, puesto que Adrián Lapeña, su pareja contra el Algeciras, está a una tarjeta de la suspensión y de ser amonestado cumpliría ciclo en el primer partido del playoff.
Siguen trabajando con sendas máscaras Alberto Quiles, que podría probarse este sábado en Pasarón ante el Pontevedra y Lucas Pérez, ya con minutos y presencia contra el Algeciras.
El canterano Mella completó una nueva sesión, en la que de nuevo todo el ‘staff’ técnico participó con petos cuando llegó el turno de los ejercicios tácticos, tanto en ataque como en defensa. Hubo además tarea de finalizaciones.
“A cada pase atrás les vamos quitando profundidad (al rival)”, pedía De la Barrera durante la misma. El técnico no dejó de dar indicaciones, así como el resto de ‘staff’, también muy participativo.