Es uno de los jugadores con más presencia en el Deportivo, en el once y por importancia, y ahora se ha vuelto importante en las dos áreas. El central del Deportivo Pablo Martínez cree que el equipo ha dado un paso adelante tras el desastre de Irún y afirmó que lo fundamental para él es ir encadenando triunfos, independientemente de cómo se logren estos.
“No me importa la forma de ganar, lo que quiero es terminar el partido y tener los tres puntos”, comentó, admitiendo que “nos cuesta marcar goles, pero es trabajo de todo el equipo, lo hemos trabajado, es algo de cabeza, confianza”.
También habló de su diana, después de estar merodeando el gol la campaña pasada, algo que le dio seguridad. “Marqué el primer gol, mi partido (hasta entonces) era muy normal, y terminas el partido con más confianza. Es verdad que no llegaba, lo intenté muchas veces, no entraba y ahora dos goles casi seguidos. La gente me hablaba del primero, ahora con el segundo me hablan del tercero y contento. Son goles que valen puntos y estoy muy feliz”, argumentó.
Relacionado con esas dianas, habló sobre el ‘pique’ que tiene con su compañero Pablo Vázquez, recuperado para la convocatoria ante el Tarazona, que lleva dos tantos, tres si contamos el marcado en la Copa del Rey: “Este año está bien llamarse Pablo (risas). Estaba muy contento por él, acaba de llegar y ya tiene tres (goles). Yo quería meter más que nunca y ahora estamos empatados a dos goles en liga”, aclaró. No obstante, él prefiere que “nuestros delanteros sean pichichis”.
Admitió que el Depor es ambicioso de aquí al parón de Navidad: “Sabemos que nos quedan cinco partidos de liga antes de las vacaciones de Navidad, queremos ganarlos todos y terminar el año lo más arriba posible”.
El central hispano-galo remarcó que el equipo había aprendido de lo ocurrido en Irún y se habían conjurado para que eso no volviese a repetirse.
“Lo de Irún no puede pasar más. El viaje de vuelta fue muy jodido, parecía que se había muerto alguien. Toda la semana piensas en eso. Lo hicimos bien el fin de semana (ante la SD Logroñés), no fue el partido del año, pero cuando ganas 2-0 y tienes ocasiones es un buen partido. Es un choque para enseñar que podemos vencer partidos así y vamos con el mismo ánimo y sensación de que podemos ganar y trabajar juntos siempre”, dijo.
El equipo riojano ocupa la decimoséptima plaza con ocho puntos y viene de perder ante la SD Logroñés (2-1) y las tablas contra el CD Teruel (0-0), pero el defensa herculino no se fía, consciente de que les pondrán las cosas difíciles.
“Hemos trabajado muy bien esta semana, nivel intenso y hay que demostrarlo este finde, pero no hay equipo pequeño. La cosa bonita del fútbol es que cualquier equipo puede ganar a otro. No hay partido modesto, ellos lo darán todo para ganarnos. El campo es más estrecho, cada equipo quiere ganar al Depor, pero nosotros queremos terminar bien este finde”, aseveró.
Preguntado por si notan los cambios a la hora de jugar dependiendo del portero, se suscribió a que es una cuestión del técnico vasco y que a ellos eso no les incumbe, aunque ensalzó a ambos.
“Es una pregunta muy jodida, tampoco tenemos muchas ocasiones en contra, el equipo trabaja muy bien para eso. Mackay es nuestro capitán, nos da seguridad, Germán es nuevo y también da seguridad. Es un puesto muy jodido, en un equipo hay un primero y un segundo (portero) y este año no es así, es el míster es el que tiene que arreglar eso y no nosotros", comentó el central.