El Deportivo espera como agua de mayo empezar a vaciar su enfermería, que actualmente cuenta con cinco inqulinos.
Dos de ellos son dos jugadores de banda, canteranos, a los que el primer equipo echa de menos: Yeremay y Mella.

Sobre ambos fue preguntado este jueves durante su comparecencia de prensa Imanol Idiakez. “Con (Álex) Canosa trabajando, muchos fisios, doctores... Poco a poco, tengo alguna esperanza para la semana que viene, pero ya llevo semanas así y no llega la buena noticia”, aclaró el preparador en sala de prensa.

Ambos parecen haber dado un paso al frente esta semana, con respecto al resto de lesionados, trabajando al margen junto al readaptador en el lateral del campo dos y saliendo a trotar por su cuenta. Se les ha visto realizando ejercicios con balón, esprints y trabajo analítico.

Mella sufre un problema en el recto anterior de su pierna izquierda y Yeremay una fisura en el peroné.
“Por lógica y por trabajo más cerca David (Mella) en los plazos. Yeremay, más que mental le molesta, no hay mucha solución. Es una molestia en el golpeo, hay que esperar que remita. Todos tenemos ganas de verle”, reconoció Idiakez durante su comparecencia ante los medios.

A menor velocidad

Otro ritmo llevan el resto de futbolistas ahora en el dique seco, que salen a la charla previa del cuerpo técnico y que posteriormente se retiran al interior de las instalaciones.
Siguen de baja Ximo Navarro (lesión en el bíceps femoral de su pierna derecha), Iván Barbero (rotura menisco interno de la rodilla izquierda) y Pablo Muñoz (problemas en la musculatura isquiotibial de su pierna izquierda).