El Deportivo volvió al trabajo esta mañana en Abegondo y lo hizo con las bajas de Antoñito y Lucas Pérez, que hicieron trabajo personalizado.
Durante el entrenamiento de fútbol táctico, Óscar Cano pidió intensidad a sus pupilos: "Quiero irme escayolado'' exigió a sus jugadores en la presión en la salida de balón del rival. Tenía el balón el técnico y fue Trilli el que emuló lo que su míster quería de ellos, mientras era animado por sus compañeros.
Ya sin Raúl Carnero, que se retiró antes, la sesión acabó con partidillos en espacio reducido, por equipos de cinco.