Apenas una temporada (la 2020-21), diez partidos de liga y dos de Copa del Rey duró la aventura de Lucho García en el Deportivo. Diez meses que, sin embargo, marcaron al portero colombiano para siempre por su crecimiento personal y profesional, las amistades que trabó en A Coruña y el “sueño de sacar de trabajar” a su madre, como confiesa el actual guardameta del Rayo Majadahonda, que el sábado visita Riazor.

¿Cómo viviste el reencuentro con tus excompañeros del Depor el pasado 9 de octubre con ese 0-0 en Majadahonda?
Fue emocionante volverme a encontrar con personas que no he perdido el contacto como Villares, el doctor Lariño, el entrenador de porteros, Alberto Casal, con quien hablo casi todas las semanas. Estoy muy pendiente del club y para mí es especial volver a Riazor, ya que nunca he tenido la oportunidad de enfrentarme al Depor en A Coruña.

Fuiste la figura de aquel empate en la primera vuelta. Estarías extramotivado.
Sí, para mí fue una motivación extra. Quien me conoce sabe el cariño que le tengo al Deportivo. Cuando me fui, dije que era un aficionado más y lo sigo siendo, y eso que no pude disfrutar de la afición como me hubiera gustado porque me tocó vivir la época pos-Covid, con aforos restringidos.

Cuando me fui del Deportivo, dije que era un aficionado más y lo sigo siendo

Qué diferencia con el último partido en Riazor, que hubo 24.000 espectadores.
Es una locura y tengo muchísimas ganas de vivir eso, de ver cómo aprieta la afición del Depor y un estadio como Riazor casi lleno. Va a ser una motivación extra para mí y para mi equipo también.

¿Qué recuerdos guardas de tu etapa deportivista?
Fue increíble, creo que me hizo madurar como persona y como jugador porque me tuve que sobreponer a una situación adversa. Cuando menos se pensaba, de pronto fui titular, con la nariz rota, entrenando con una máscara... Rubén de la Barrera me dio la oportunidad y, a partir de ahí, empecé a coger confianza con cada partido. Guardo un recuerdo muy bonito. Para mí fue importante conseguir la titularidad. Y siempre llevaré al Depor en el corazón porque fue el equipo que me permitió sacar a mi madre de trabajar y dar el salto al fútbol profesional. Un sueño.

No gozaste de la confianza de Fernando Vázquez y Rubén de la Barrera no te alineó hasta la jornada 14, pero a partir de ahí fuiste titular indiscutible.
Creo que esa temporada se resumiría con la palabra perseverancia. Fue un año en el que cada lunes, aunque no jugaba el domingo, intentaba hacer más cosas, entrenaba más, me preparaba mucho con los preparadores físicos y me quedaba haciendo trabajo extra con Alberto, el entrenador de porteros, esperando mi oportunidad, hasta que se me abrieron las puertas de la titularidad contra el Guijuelo.

Mi etapa deportivista fue increíble, creo que me hizo madurar como persona y como jugador

Fue un curso duro a nivel colectivo porque os quedasteis sin opciones de pelear por el ascenso en la primera fase.
Una temporada como puede haber muchas, que al principio fue difícil. Teníamos el objetivo claro del ascenso, pero nos fue costando un poco más, hasta que arrancamos a final de temporada, que nos quedamos a un punto de pelear por el playoff de ascenso. Había mucha responsabilidad porque sabíamos lo que suponía jugar en el Deportivo y teníamos que ganar cada partido porque hasta los empates sabían a poco. Recuerdo que en la segunda jornada empatamos con el Compostela y la gente se quedó frustrada. Los jugadores debemos asumir que si vas a un club grande, tienes que cumplir esa responsabilidad porque teníamos una afición que ahora mismo en Primera RFEF es muy difícil encontrar.

¿Puede pesar a los futbolistas esa presión que se vive en un club como el Deportivo?
Muchas veces se habla de presión, pero yo no la viví por parte de los aficionados, sino una responsabilidad porque estábamos en un club grande. Veníamos preparándonos y si estás en un sitio, sabes el objetivo para el que se te ha fichado y no se consigue, se puede llamar fracaso.

Yo no viví presión por parte de los aficionados, sino responsabilidad porque estábamos en un club grande

Veo que te quedó muy buen sabor de boca de tu aventura blanquiazul.
Es que me llevé muchas cosas buenas y las amistades que hice en A Coruña son para toda la vida. A nivel futbolístico, superar esa situación adversa me demostró que puedo superar situaciones muy difíciles tanto durante mi vida, como en mi carrera profesional.

En la primera vuelta mantuviste la portería imbatida ante el Depor, pero ahora tendrás enfrente a un delantero como Lucas Pérez. ¿Asusta?
Contra el Alcorcón fui a verlos al campo. Es un grandísimo jugador, pero nosotros también tenemos grandes futbolistas y se lo vamos a intentar poner difícil. Si me toca jugar, voy a intentar hacer todo lo que pueda para que no meta gol.

¿Esperabas que el cuadro coruñés cerrara la primera vuelta mejor clasificado?
Sé la exigencia que tiene esta categoría y todos los partidos han demostrado que se puede perder con cualquier rival. Es verdad que el Deportivo tiene la responsabilidad de estar arriba, pero queda toda la segunda vuelta todavía, todo un mundo por delante y cualquiera se puede colocar primero.

Seremos dos equipos que intentarán quitarse la posesión del balón

¿Qué tipo de partido esperas?
Un partido de tú a tú. Sé que el Deportivo apuesta por jugar, por mantener la posesión del balón, pero hemos demostrado que si desarrollamos nuestro juego, podemos ser superiores. Seremos dos equipos que intentarán quitarse la posesión del balón y se decidirá por pequeños detalles.

Llegáis tras una remontada que os ha permitido salir del descenso. ¿Supone una inyección de moral?
Venimos en una dinámica positiva y somos conscientes de que el inicio de liga no fue bueno, pero queda mucho por delante y tenemos una oportunidad bellísima de ganar en un gran estadio y ante un adversario muy difícil. Tenemos que aprovechar el partido y disfrutarlo y seguro que pasarán cosas buenas a nuestro favor.

¿Qué tal te encuentras en el Rayo Majadahonda?
Bien, tengo mucha paz. Voy mejorando día a día, el míster me está brindado mucha confianza y considero que estoy en un buen momento. Esta semana espero disfrutarla y llegar al máximo para el sábado.