Entradas y salidas en la enfermería blanquiazul en el último entrenamiento del Deportivo, previo al viaje, vía Sevilla, a Jaén, de cara al partido de este mediodía ante el Linares.
Regresa a la lista Pepe Sánchez, se recuperó a tiempo Antoñito, pero se caen Lucas Pérez y Diego Villares, que se unen a Alberto Quiles.
En la sesión de esta mañana en Abegondo, adelantada a las 09.00 horas, se encendían las alarmas por Villares. El mediocentro, que el viernes ya había realizado trabajo al margen y no había saltado al campo, ya se mostraba contrariado al inicio de la sesión debido a unas molestias en el tobillo derecho y rápidamente hablaba con Daniel Varela, uno de los fisioterapeutas del club.
Posteriormente se unía a esta charla el doctor Carlos Lariño y transcurridos unos minutos el fubolista oriundo de Vilalba abandonaba el campo y se dirigía al interior de las instalaciones de la Ciudad Deportiva.
No saltaba al verde tampoco Lucas Pérez, por segundo día consecutivo, todavía en proceso de adaptación a su máscara protectora y a la postre sería una de las bajas en la convocatoria para el choque en Linarejos. El de Monelos se recupera de una fractura del arco cigomático malar.
Tampoco estará, como ya estaba previsto, Alberto Quiles, que sufrió contra el Córdoba una doble fractura del seno maxilar y del suelo de la órbita. Como nota positiva pudo finalmente entrar en la lista Antoñito, que hasta el viernes no había entrenado con el grupo, fruto de unas molestias en el aductor, que le hicieron pedir el cambio ante el Alcorcón.
Regresó a una convocatoria el central Pepe Sánchez, después de perderse seis partidos, y podría volver al once precisamente en Linares, su localidad natal. El zaguero andaluz llevana cuatro partidos seguidos como titular antes de lesionarse en el recto anterior de su pierna izquierda ante el Celta B. Además de ejercer como central, puede también desensolverse en el carril derecho.