La presencia de Augusto César Lendoiro en la presentación del libro Mucho que decir y poco que contar, de Javier Guillén, dio mucho juego. Hizo varias revelaciones. Una de ellas la del jugador al que él habría mandado tirar el penalti que falló Djukic y que privó al Deportivo de ganar la Liga 1993-1994. Otra tuvo que ver con el partido del equipo coruñés en el que más ha sufrido, y, sorpresa, no es el de esta pena máxima ni el del Centenariazo, con aquel acoso final del Real Madrid en el Bernábeu. Ni siquiera fue tampoco aquella promoción contra el Betis en la que tanto sufrieron Martín Lasarte, Arsenio y los aficionados deportivistas que escucharon el partido a través de la radio.
“El día que yo sufrí más en toda mi vida fue del del Borussia”, confesó el expresidente deportivista durante el acto, celebrado en la Fundación Luis Seoane.
Se refiere al infausto encuentro de octavos de final de la Copa de la Uefa que enfrenó al Borussia Dortmund con el conjunto coruñés el 6 de diciembre de 1994, es decir, menos de medio año después del penalti de Djukic.
El Dépor había ganado 1-0 en la ida. Los alemanes igualaron la eliminatoria en la vuelta con un tanto de Zorc, y el partido se fue a la prórroga. Alfredo anotó el 1-1 en el minuto 102 y, cuando ya había deportivistas saliendo hacia Cuatro Caminos, el Borussia remontó con tantos de Riedle (116) y Ricken (119). A la alemana. Explicó Lendoiro que lo del mayor sufrimiento de su vida se explica porque aquella eliminación le pareció “terriblemente injusta”.
Antes había explicado que le parecía “justo” el resultado de empate (0-0) contra el Valencia en el partido que había privado a su equipo de la Liga, pues el Dépor tuvo un mal día, pero que en el balance general de la temporada lo adecuado habría sido que el conjunto coruñés alzase el título en aquella campaña.