La presentación del libro Mucho que decir y poco que contar, de Javier Guillén, llenó en la tarde de este lunes el salón de actos de la Fundación Luis Seoane. Entre los asistentes figuró Augusto César Lendoiro, expresidente del Deportivo, que es el autor del prólogo y que, tras la proyección de un magnífico vídeo-trailer, se sumó a la mesa que ocupaban el autor y el presentador, que fue el periodista Adrián Candal, de Radio Coruña-Cadena Ser.
El libro gira en torno al penalti de Djukic, aquel que el serbio falló el fatídico 14 de mayo de 1994. “Lo estábamos tirando todos”, matizó Lendoiro sobre el lanzamiento. Se refería a que tenía detrás no solo a todo el deportivismo sino a gran parte del país. “Creo que en el fondo ganamos”, llegó a decir en un momento dado. Y pasó a explicarlo: ese error que pivó al Dépor del título de Liga hizo que el club coruñés ganase “muchísimos adeptos” y lo convirtió “en el equipo de toda España”.
Reviviendo aquel momento, se puso en el papel de Arsenio Iglesias y desveló a quién habría mandado él lanzar el penalti de marras: “Yo siempre dije López Rekarte”.
“Le podía pegar a una persona, romper la red”, exageró. Con lo de “pegar una persona” se refería a alguna de las que estaban tras la portería, en la que se concentraron aficionados, periodistas y empleados del club… Después dijo que en realidad lo que podría haber hecho Arsenio es un cónclave a pie de campo en el momento en el que López Nieto señaló la pena máxima: “Que los llamase a todos a ver quién tenía hue…”, propuso entre las risas del público.