El Dépor ha apostado este verano por la incorporación de dos laterales que le ofrecen a Imanol Idiakez una variante táctica destinada a aumentar el control del juego. En los últimos tiempos algunos laterales ya no viven pegados a la línea de cal y, cuando su equipo tiene el balón, se desplazan hacia el centro del campo. Álex Petxarroman y Sergio Escudero forman parte de esta nómina de laterales invertidos, como se conoce a los laterales que hacen este movimiento para añadir una pieza adicional a zonas centrales.
Petxa ya destacó con este rol híbrido tanto en la Real Sociedad B a las órdenes de Xabi Alonso como en el Andorra de Eder Sarabia, mientras que Sergio Escudero ha añadido este recurso a su repertorio y lo demostró durante el pasado curso en el Valladolid que logró el ascenso a Primera con Paulo Pezzolano. Además, Idiakez ya ha probado en pretemporada esta variante con Escudero y con Petxa, que además puede partir de inicio de pivote como hizo ante el Gil Vicente.
Por lo tanto, ante la más que probable presencia de este recurso a lo largo de la temporada del Dépor, Yago Iglesias, entrenador del Pontevedra, atendió a este diario para explicar la función, los objetivos y los pros y los contras de los laterales invertidos, que él mismo considera ya “una seña de identidad” en sus equipos.
¿Por qué en los últimos años han proliferado los laterales-centrocampistas? “Por la evolución del fútbol. Es una variante táctica que está ganando mucho peso en los últimos años y da mucho control del juego, mucho, mucho. Al principio, cuando se está implementando, cuesta un poco porque los jugadores vienen con una idea de lo que es un lateral, pero en el momento que entienden lo que tienen que hacer y los beneficios que tiene, es una evolución enriquecedora para equipos que sobre todo quieren atacar mucho en campo contrario”, comenta Yago Iglesias en relación al juego exhibido por el Dépor el pasado curso.
Es una variante táctica que da mucho control del juego, mucho, mucho
En primer lugar, el técnico de Ribeira aclara que el momento ideal para añadir al lateral al centro del campo es “diferente para cada entrenador”. “Para mí, el timing ideal es cuando la pelota está en el lado contrario. Me explico, si la tiene el lateral o el central izquierdo, el lateral derecho aprovecha ese espacio que queda al costado de la presión del rival debido a su basculación para meterse por dentro”, apunta.
El ex de Compostela y Zamora, entre otros, señala las diferentes opciones que ofrece el lateral invertido para avanzar metros con la posesión del balón. “En fase ofensiva, cuando tienes la pelota y metes los laterales por dentro, metes más gente por dentro y eso genera que el rival se tenga que cerrar para tapar a esos jugadores. Por lo tanto, se te abren líneas de pase directamente por fuera. Por ejemplo, si el lateral está en pasillos interiores, el central tiene pase directo con Mella o Yeremay y se generan situaciones de uno contra uno”, aclara Yago Iglesias, que, por otro lado, destaca que “si el rival no te cierra esos pasillos interiores y ajusta esa superioridad numérica que le has metido por dentro, el central tiene la capacidad de jugar por dentro con ese jugador (lateral invertido) para generar ventajas”.
Si esta variante permite gozar de “mucho control de juego” y “es una evolución enriquecedora para equipos que quieren atacar en campo contrario”, ¿qué sucede cuando el equipo está asentado en campo rival?
“Cuando tú te plantas en campo contrario, que los laterales estén más cerraditos, hace que en el momento de la pérdida del balón, tú tienes más gente para poder apretar y para poder tapar los caminos cortos a portería, que es el pasillo central, la línea recta. Y así obligas a que el rival tenga que jugar por fuera”, recalca.
¿Qué debe hacer el lateral que se metió por dentro tras la pérdida de balón? ¿Quedarse en zonas centrales o regresar a su zona? “Depende de dónde se pierda el balón y cómo se pierda, pero hay dos opciones. Partimos de la base de que queremos jugar mucho en campo contrario y hacemos esto para asentarnos en campo rival. Por lo tanto, en el momento de la pérdida, la primera opción siempre es hacer la presión por dentro, al estar tanta gente esa zona, jugadores propios y rivales. Y si salen de esa presión, hacer falta”, apunta el técnico gallego, que también explica qué debe hacer el equipo cuando el rival es capaz de esquivar la presión inicial: “Y si eres superado y el extremo se abre, evidentemente el que tiene que corregir el posicionamiento del lateral es el central. Es lo mismo que cuando el lateral sube por fuera a doblar al extremo, hay una pérdida y el balón va a la banda. El que tiene que salir a tapar eso es el central”.
En el momento de la pérdida, la primera opción siempre es hacer la presión por dentro
En caso de pérdida del balón, Yago Iglesias reitera que “la primera idea siempre tiene que ser intentar recuperar la pelota o cortar la transición del rival”, mientras que “si por lo que sea no puedo, son los centrales los que tienen que corregir y a partir de ahí salir a zonas laterales para tapar a los extremos”.
No es ninguna sorpresa que Yago Iglesias es el principal defensor de esta variante táctica después de haberla utilizado en los últimos años en diferentes equipos. “En el momento en que, tanto a nivel individual como colectivo, los laterales y todo el equipo es capaz de entender cómo se tienen que colocar y cómo se tienen que espaciar en el terreno de juego, la verdad es que son ventajas constantes en todas las zonas del campo”, señala el técnico.
Se puede hacer para contrarrestar a extremos muy rápidos
Por otro lado, Yago Iglesias cuenta que el lateral invertido también posee una ventaja adicional a la hora de minimizar las virtudes de extremos habilidosos. “Habitualmente en la fase defensiva al lateral siempre lo va a defender el extremo. Es decir, si yo soy el lateral derecho y me quedo abierto, el extremo izquierdo se va a quedar conmigo. Si yo me meto por dentro, el extremo se va a meter conmigo. Eso genera que al perder el balón, ahora me toca defenderte a ti y te llevé a dónde yo quería. Y así me va a ser mucho más fácil defenderte. Por eso el movimiento de los laterales por dentro también se puede hacer para contrarrestar a extremos muy rápidos. Yo juego contra Mella o Yeremay y no quiero que reciba abierto. Entonces, meto a mi lateral por dentro para tener a su extremo por dentro y que en el momento de la pérdida ya no puedan correr”, explica.
Sin embargo, Yago Iglesias es consciente de que la implementación de esta fórmula cuenta con desventajas debido principalmente a la dificultad de algunos laterales para adaptarse a su nuevo estatus.
“Un lateral al uso está acostumbrado a jugar pegado a la línea de banda y es llegador doblando al extremo, que a lo mejor se mete por dentro. Entonces, sus funciones eran simples, pero ahora con esta evolución se le pide muchas cosas al lateral: capacidad de asociarse, de jugar a un toque, de jugar de espaldas a portería rival... Y eso puede generar desajustes en pérdidas o en situaciones individuales”, afirma el míster ribeirense, que destaca que “en el fútbol actual se están formando laterales específicos para esto, como es el caso de Petxarroman, que viene de hacerlo”.
Por último, Yago Iglesias comenta de forma general lo que debe hacer un equipo para defender el movimiento del lateral hacia el centro del campo en el conjunto rival. “La manera de contrarrestar eso es generar estructuras que acumulen mucha gente por dentro”, aclara. “Es decir, hacer situaciones de un 4-4-2 con rombo por dentro, sin extremos. Si sabes que el rival mete los laterales por dentro y te va a obligar a cerrarte, tienes que partir con jugadores ya cerrados”, asegura.
Además, Yago Iglesias también hace referencia a la elección de los futbolistas para contrarrestar las facilidades que pueden tener los extremos rivales para encarar. “Si meten a los laterales por dentro para encontrar las situaciones de pase a extremo y hacer uno contra uno, habitualmente deberíamos utilizar laterales que defiendan bien en el uno contra uno contra los extremos. Es decir, yo sé que el Dépor va a hacer cosas para encontrar a Yeremay y Mella en uno para uno y yo tengo que saber que mis laterales tienen que ser de buen uno contra uno”, afirma Yago Iglesias, que ya se midió con su Pontevedra en pretemporada a un Dépor que, salvo sorpresa, aprovechará durante la 2024-25 la variante táctica que le ofrece tanto Petxarroman como Escudero, los nuevos laterales invertidos del Dépor.