En el fútbol, la continuidad suele ser sinónimo de rendimiento, pero hay jugadores que desafían esa lógica. Futbolistas que, pese a atravesar períodos de inactividad, regresan al once con fuerza, como si nunca se hubieran ausentado. Ya sea por lesión o por decisión técnica, el Deportivo ha visto esta temporada cómo varios de sus jugadores han sabido transformar la espera en una oportunidad para reivindicarse. Nombres como Ximo Navarro, Dani Barcia, Pablo Martínez, José Ángel o Mfulu, entre otros, han demostrado que, lejos de acusar la falta de minutos en un momento concreto, han regresado con un nivel notable, reafirmando su importancia en el equipo.
El jugador más destacado del reciente triunfo en Eibar (0-1) tuvo que parar ligeramente en esta temporada. Después de haber padecido tres lesiones musculares durante la pasada campaña, el lateral derecho sufrió, a principios de octubre de 2024, otra lesión muscular en el aductor de la pierna izquierda. Se perdió la jornada 14, el triunfo en Riazor ante el Eibar (1-0), y la 15, la derrota en Almería (2-1), pero ya reapareció en el empate contra el Sporting (1-1).
El futbolista de 35 años ha ofrecido un rendimiento regular y constante, en línea ascendente desde el comienzo de la temporada, a pesar de dos despistes en centros laterales en los duelos contra el Eldense (1-1) y el Racing de Santander (2-1). Tras su reaparición ante el Sporting, ha continuado su progresión hasta culminar uno de sus mejores partidos de la temporada en Ipurua, con gol del triunfo incluido.
El central francés perdió la titularidad en favor de Dani Barcia después de la abultada victoria en Albacete (2-5). El defensa aceptó la decisión e hizo autocrítica en sala de prensa, donde reconoció que su inicio de temporada “fue malo” y que le “vino bien” la decisión de sentarlo en el banquillo.
Sin embargo, la lesión de Dani Barcia a mediados de noviembre le devolvió al césped y, desde entonces, se ha mostrado contundente, inspirado en salida de balón y apenas ha sufrido despistes. De hecho, se ha mostrado ligeramente más seguro que el siempre fiable Pablo Vázquez.
Óscar Gilsanz dio de nuevo la alternativa en Ipurua al canterano blanquiazul. El central zurdo no era titular desde que sufrió una lesión en el recto durante el partido a domicilio contra el Almería, disputado el 17 de noviembre.
Estuvo en el dique seco durante mes y medio y, tras otro mes de puesta a punto, brilló el domingo en Eibar como si nunca hubiese tenido que parar. Solvente en la defensa del área, ganador de duelos y siempre ofreciendo una solución en salida de balón.
El centrocampista congoleño es baja casi segura de cara al partido del Almería, pero Fernando Soriano reconoció el pasado martes que no estará fuera de los terrenos de juego de forma prolongada. No obstante, Mfulu ya sabe lo que es tener que parar en esta temporada. Una lesión muscular en el bíceps femoral de la pierna derecha le obligó a detenerse desde el 19 de octubre, cuando cayó contra el Eldense, hasta que reapareció el 24 de noviembre como titular en el empate contra el Sporting de Gijón.
A pesar de pasar más de un mes de baja, Mfulu sentó una base sólida de rendimiento desde su reaparición y paulatinamente fue progresando en diversas funciones. El pivote fue mejorando tanto sin balón, sobre todo en la defensa de la frontal del área y en los duelos, como con el esférico, dando apoyo a sus compañeros pese a no ser un virtuoso.
El futbolista andaluz es quizá el mejor ejemplo de este curioso fenómeno. El mediocentro, indiscutible durante la pasada campaña, no jugó desde el 13 de octubre hasta el 7 de diciembre por un cuadro de pubalgia. Casi dos meses de baja con una lesión delicada para cualquier deportista.
El sevillano reapareció desde el banquillo en el empate contra el Zaragoza en Riazor (1-1), pero su rendimiento ha explotado desde que comenzó como titular en 2025. Su mes de enero es de sobresaliente siendo el metrónomo del Deportivo. Organizador del equipo a través de su criterio con balón e inteligente para adaptarse a un rol u otro dependiendo de su pareja en la medular.
A pesar de encontrarse en un ligero bache de rendimiento, el nivel del extremo canario no se inmutó cuando tuvo que parar dos semanas por unas molestias en la rodilla que le obligaron a abandonar, el 16 de noviembre, la concentración con la selección española sub-21.
Yeremay reapareció en la visita al Cádiz (2-4) protagonizando una gran actuación, que lógicamente quedó eclipsada por el triplete de Lucas Pérez. Solo le faltó el gol en el partido que supuso el inicio de un salto en su progresión como futbolista, ya que en las semanas posteriores se echó el equipo a la espalda en múltiples ocasiones.
El caso de este defensa es diferente al de los citados. Es el cuarto central, ejerce de comodín en varias posiciones de la zaga y del centro del campo y apenas ha tenido minutos por decisión técnica.
Sin embargo, ‘El Coronel’, como le apodan cariñosamente en el vestuario, se ha convertido en una pieza útil en la plantilla, ya que casi siempre está disponible para echar una mano en la posición que sea. Y cada vez que salta al campo, cumple. Es uno de los capitanes y, con un perfil bajo, un activo valioso para el equipo.
Además de estos nombres existen otros como Rafa Obrador, Diego Villares e incluso Juan Gauto que han tenido que lidiar con parones más o menos prolongados en el tiempo y se las han arreglado para seguir contando con la confianza del cuerpo técnico, cada uno con un rol determinado en la rotación.