Tiempo hubo un poco de todo en la penútima sesión del Deportivo, que suele ser más de descarga, antes del encuentro de este sábado contra el Arenteiro. Ocasiones para que los jugadores y el cuerpo técnico disfrutaran con juegos con pelota, con dos equipos en fila pasándola cumpliendo diferentes normas, hasta acabar por introducir sendos esféricos en porterías pequeñas.

Risas para contrarrestar un momento complicado del equipo blanquiazul, que va de bache en bache, sin apenas momentos de calma y valle, mientras observa como la espada de Damocles vuelve a merodear la figura de Imanol Idiakez.

Tiempo hubo también para la carga más táctica, en la que el técnico vasco volvió a mostrarse muy activo durante el tramo final de la sesión, en un ejercicio con tres balones y con finalizaciones. Pese a las lonas, se pudieron escuchar de forma clara y concisa tanto sus arengas como las de su segundo, Mario Gibanel.
“El domingo necesitamos tiros”, pedía el propio Gibanel a los jugadores durante la tarea de remates. Por su parte, el míster hablaba de la intención y el ‘timing’, tan importantes en el fútbol.

“Los tiempos en el fútbol son importantes, cuándo hago las cosas”, afirmaba, remarcando la importancia de “darle importancia a las cosas”. Además, aplaudía cuando los jugadores eran capaces de fintar y engañar a su par: “Engañad, mentid”.

Además, pedía que hubiese una conducción que obligase al rival a moverse para poder así generarse ‘huecos’. “Jugadla al lado contrario para luego aparecer a los espacios”, subrayaba.

Asimismo, exigía mordiente y rapidez en el caso de que quedase un balón muerto en el área. “Portería, que hay rechaces”, pedía, durante la tarea.