Óscar Gilsanz compareció tras las tablas y el punto perdido, al final, ante el Zaragoza.
Sensación: Cuando te marcan al final tienes un sabor amargo, pero en el fútbol sabemos que hasta el útimo minuto puede haber cambios. Cuando es a favor lo das por merecido, seguramente lo merecía el rival por el esfuerzo. El guion no fue el que queríamos, con el gol con balón no tuvimos esa superioridad en medio campo, con Mario Soriano por dentro, que nos duró 15 minutos y luego el Zaragoza nos fue hundiendo. Nosotros lo que queríamos era hacer una presión alta, que ellos estuvieran lejos de la portería. En la segunda parte fue más una situación de eficacia y de un rival que nos hundía con carrileros muy altos. Sabíamos que había que defender situaciones cercanas a muestra portería y que el partido pasaba por acertar. El rival tuvo capacidad en el remate de centros laterales".
Superioridad por dentro: Cuanta más gente juega cerca del balón menos espacio hay para tener profundidad, pero son cosas a seguir trabajando. Faltó profundidad al tener el balón.
Muchas ocasiones de gol del Zaragoza: Cuando defiendes cerca de tu portería porque el rival te hunde hay riesgo de situaciones de gol y es algo a trabajar. El equipo se estaba mostrando seguro en esa faceta pero hoy se concedió alguna ocasión más. Quizá nos faltó pausa con el balón y alguna posesión más amplia. Nos acercamos con alguna contra, pero no estuvimos acertados.
¿Hay psicosis con los partidos en Riazor?: No existe ninguna psicosis, si pudiera escoger jugaría siempre en Riazor. La gente sabía que necesitábamos esa energía. La Segunda es complicada, cuando uno se adelanta el rival va a dar un paso adelante, Ellos también hicieron cosas bien que nos hicieron replegarnos y conceder esos centros laterales".