El puesto de portero en el fútbol es una demarcación muy específica, pero cuando se producen alternancias en la portería suele deberse a circunstancias como lesiones o sanciones. No obstante, es algo que con el paso de las campañas se está haciendo más habitual.
Este año en el Depor empezó el recién llegado Germán Parreño, pues Ian Mackay, indiscutible el curso pasado, cumplió su castigo pro la expulsión ante el Castellón, y desde entonces ha habido ya tres cambios en el arco: Parreño ha jugado un total de siete encuentros, en los que ha encajado cuatro goles, por cinco duelos de Mackay, que ha recibido cinco dianas.
Dos exarqueros blanquiazules, Dani Mallo y Paco Liaño analizan esta situación, que es extraña, pero que cada vez se está dando más y que es novedosa en el Depor, con respecto a temporadas anteriores.
“Soy de la antigua escuela, un portero titular u otro suplente, no alternancia. En los últimos años es más habitual situaciones como esta y especialmente en los casos en los que no hay una gran diferencia entre porteros, pero soy mas partidario del modo antiguo”, comenta Liaño, que cree que esos cambios no son buenos “para la confianza del portero, que es un puesto específico”.
“Non sei a qué obedece. Vivín as dúas (situacións), continuidade na última en Lugo a alternancia con Setién (rotaba con José Juan). Cada momento obedece a idea do adestrador. Pode ser por ter un nivel similar, para que estean enchufados, un tema táctico... A pregunta é máis para o míster”, remarca Mallo.
Mallo: “Non sei a qué obedece. Vivín as dúas (situacións), alternancia e continuidade. É máis unha pregunta para o míster (Idiakez)"
El portero cambrés reconoce que es una situación que hay que saber manejar. “Cando parecía que estabas asentado volvía a trocar, pero eu pensaba “o mellor, senón o mellor nin xogo en todo o ano. É fortaleza personal de cada porteiro, non e algo habitual. Eu víao coma un reto, para tratar de medrar, pero cando vías que non estabas no once algo amolábate. A veces José Juan estaba tres partidos e logo eu seis seguidos, non sei en qué se fixaba Quique (Setién) pero sabíamos que iso podía pasar. Cando chegaba o día do partido e as veces non estabas na alineación pensabas ‘ostras’ e iso te amolaba, pero tampouco podías facer nada enfadándote”, rememora. Para Liaño, la parte positiva es que ambos arqueros tiene un bagaje detrás y años de experiencia para poder gestionar mejor estas circunstancias.
Mallo: "É fortaleza personal de cada porteiro, non e algo habitual (eses trocos no arco)"
“La única ventaja es que ambos son veteranos, ya tiene suficientes batallas a sus espaldas para aceptar de mejor manera, sin que le afecte psicológicamente, pero eso depende de cómo lo sepa llevar cada uno y no los conozco lo suficiente”, apunta. Aunque generalmente la alternancia se suele dar cuando el nivel es parejo, sí que cree que el juego del equipo varía de uno a otro e incluso el esquema.
“El otro día vuelve Parreño, volvemos a jugar con extremos, en la época de Mackay, por lesiones o lo que fuera, futbol más interior. A lo mejor cosas que no le damos importancia están relacionadas”, comenta y añade que “si hubiera una gran diferencia, como años atrás en el Deportivo, probablemente este debate no estaría”.
Liaño: "Si hubiera una gran diferencia (en la portería), como años atrás en el Deportivo, probablemente este debate no estaría”
Mallo valora, como desveló Idiakez, que haya hablado con ellos, algo que es “clave”. “Que cos xogadores teñan esa conversa interna, ese diálogo e o adestrador facerlles partícipes, para que non lles colla de sorpresa. Seguro que os dous queren xogar todos os partidos, pero o final o xogador está para facer o seu traballo e o que diga o adestrador”.
Liaño: “Tengo la sensación desde la distancia de que hay una cierta ventaja a favor de Parreño, que a Mackay pero no se le perdona el día aciago de Castellón. Me parece injusto ese argumento"
Liaño añade que tiene “la sensación desde la distancia de que hay una cierta ventaja a favor de Parreño, que a Mackay pero no se le perdona el día aciago de Castellón. Me parece injusto ese argumento y en esa pelea deportiva no seriamos justos”. Además argumenta que esa alternancia hace que el portero “afronte los partidos más para reivindicarse en lo personal, que en sumar en lo deportivo. Parreño muestra un juego más natural, más tranquilo y eso puede darle a todos una falsa sensación de que esta mejor preparado”. l